Cabecilla de las Hienas de Barranca ordenaba asesinatos desde la cárcel

La Policía Nacional capturó en 2017 a Las Hienas de Barranca, una organización criminal que se dedicaba al robo, la extorsión y los crímenes por encargo en la zona norte del país.

Fueron los agentes de la Diviac quienes detectaron que los delincuentes querían asesinar a un fiscal de la zona para que no continúe con una investigación en su contra.

"Escúchame hay un muchachito que me ha llamado para hacer la chambita de un piso, pero a quien le van a dar piso no es un vago es un sano, un 'encorbatado' y me dicen que es un encargo de tu causita por intermedio de otro causita”, se escucha en una conversación.

Así planificaban el crimen alias Tego y alias Chiqui. El "encorbatado" no es más que un fiscal de crimen organizado. Pese a que Wilson Cruz Galarreta, alias Loco Wilson fue atrapado, desde prisión reorganizó al grupo para continuar delinquiendo.

Su principal aliado para este objetivo fue Luis Alberto Solís León, alias Chiqui, quien está dentro del penal de Cochamarca y desde ahí organiza atracos, extorsiones y crímenes.

Tras hacer seguimiento, los agentes lograron dar con Beto Hurtado, alias Gato y Lorenzo Ortega Campios, alias Mimbela. Ellos eran los principales ejecutores de las órdenes que Chiki mandaba desde prisión.

En el norte chico, el año pasado hubo 70 asesinatos. De estos se investiga si 40 de ellos tuvieron implicancia de Las Hienas de Barranca. Las pruebas en contra de estos son contundentes.

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