Hoy:

    Obras públicas convertidas en trampas mortales

    Un recorrido por la capital revela estructuras que resultan peligrosas para los peatones

    Video: Cuarto Poder

    Día a día, miles de peruanos transitamos por veredas o vías que pueden generar peligros inesperados. En todas partes de la ciudad se observan infraestructuras que dejan en incertidumbre a cualquier peatón.

    Fierros expuestos, cimientos que ceden y púas amenazantes demuestran que el ciudadano transita al filo del peligro.

    La semana pasada, un panel publicitario cayó sobre una mujer y un niño. Más de 20 kilos de peso impactaron sobre ellos en plena vía pública, desatándose el terror en la avenida Malecón Checa en San Juan de Lurigancho.

    Cuarto Poder, ante el pedido de nuestros televidentes, realizó un exhaustivo recorrido por la capital. En busca de estructuras peligrosas que se convierten en amenazas letales que, para algunos, se encuentran justo en la puerta de su casa.

    Los postes de diversas partes de Lima hoy representan un peligro para las personas que caminan alrededor de él. Postes en precarias condiciones, que no penden de un hilo sino de cables.

    Pero no es el único peligro que acecha desde las alturas. En el Callao, un puente parece haberse convertido en un monumento al óxido y al deterioro. Es una estructura de fierro que se alza sobre la avenida Faucett. Un puente cuyo camino se consume por el óxido y se torna una trampa en el aire.

    A diario, niños y adultos mayores cruzan este puente, cada paso está acompañado por el temor de que el óxido devore sus bases y su travesía culmine en plena vía rápida.

    En Ventanilla, otra vía enfrenta el mismo destino. Un tramo de la avenida Néstor Gambetta permanece clausurado, y desde el aire se observa cómo la pista, vencida por el paso del tiempo, se ha ido desmoronando lentamente. El carril quedó bloqueado por un enorme forado que se formó bajo la pista, dejando la estructura prácticamente suspendida en el aire. Un problema que lleva años sin solución

    El riesgo está en las calles, vías deterioradas, puentes oxidados y pistas a punto de colapsar. La ciudad de todos se ha convertido también es la ciudad de las trampas mortales.