Hoy:

    OAS: metraje del túnel de Línea Amarilla se habría aumentado para obtener más dinero

    El exrepresentante de OAS, Leo Pinheiro también deberá comparecer en una semana ante los fiscales peruanos

    OAS y Leo Pinheiro en la mira. Foto: Cuarto Poder

    En ocho días, el expresidente de OAS Leo Pinheiro se entrevistará con los fiscales peruanos para hablar de diferentes temas, entre estos, su vínculo con Luis Castañeda Lossio, exalcalde de Lima. Bajo su mandato se suscribió en 2009 un contrato de concesión de obras de Línea Amarilla.

    En octubre de 2014, Pinheiro dijo que estuvo en casa de Castañeda y confesó que acordaron un aporte de 100 mil dólares para su campaña electoral.

    El acuerdo del contrato por Línea Amarilla se logró con la intermediación de Valfredo de Assis, el representante de OAS en Perú que se encargaba de cerrar los importantes negocios y obras.

    La persona con la que tuvo comunicación en Lima para cerrar los compromisos fue Giselle Zegarra, funcionaria responsable de la Gerencia de Promoción de la Inversión Privada, quien firmó el contrato por pedido del mismo Castañeda Lossio.

    La declaración de Pinheiro sobre Valfredo es clave para saber cómo se dio la firma del contrato de Línea Amarilla y de la obra que OAS construiría en este viaducto que iba a tener 1,600 metros de túnel.

    La medida fue ampliada en la evaluación técnica que la Municipalidad le encargó al ingeniero Aldo Solimano Somorile. El consultor dijo que la longitud del túnel era de 1,913 metros.

    Por este detalle el costo final del proyecto se elevó en más de 110 millones de dólares.

    Sin embargo, al parecer la longitud del túnel es menor y se evidencia con una medición de Google Earth, cuyo cálculo arroja 1.62 kilómetros o 1,620 metros. 

    En un plano específico del tunel se indica que la longitud total es de 1,800 metros pero la techada mide 1,620 metros. Al haberse incrementado el metraje, el costo se adicionó en unos 70 millones de dólares.

    "Si se han hecho proyecciones sobre una medida incorrecta, definitivamente estamos ante un elemento de fraude y este, dentro de un contrato, es un contrato viciado, nulo", dijo a Cuarto Poder la abogada Cecilia Ruiz.

    Los peajes

    No solo fue la controversia por el túnel, sino también por los peajes, la recaudación y las concesiones. Las tarifas subieron y la gestión de Castañeda pagó bonos por 250 millones de soles que había emitido al inicio de su mandato para financiar obras emblemáticas como la Vía Expresa Grau y la estación central del Metropolitano.

    Además, los intercambios de Habich, Colonial, Venezuela y Argentina. Los peajes alimentaban el 30% de todo el presupuesto del municipio.

    Estaba ya establecido que el alcalde pagaría los bonos en febrero de 2013 y desde agosto de aquel año podía volver a disponer de los peajes en obras para la ciudad. Aunque en 2009 llegó OAS con su propuesta ambiciosa y los planes cambiaron.

    Cuando quedó claro que OAS se haría cargo de los peajes, Giselle Zegarra envió oficio al gerente municipal Juan Blest García pidiéndole que apenas terminen de pagar los bonos adelanten la liquidación y la entrega de los peajes de la Vía de Evitamiento y que no espere hasta octubre.

    OAS firmó el contrato con la municipalidad de Lima en febrero de 2013. Se iba a quedar 30 años con los peajes pero ante el escándalo Lava Jato, la concesión fue vendida bajo la evaluación de la venta del estudio OntierUgarte del Pino. Todo esto ya bajo el tercer mandato de Castañeda.

    De estos intrincados procedimientos y rutas de dinero tendrá que responder el 11 y 12 de junio el exrepresentante de OAS en Perú, Leo Pinheiro. Las investigaciones podrían tomar un nuevo curso.