Hoy:

    Jorge Montoya descarta interpelar al ministro Morgan Quero

    El congresista de la bancada Honor y Democracia señaló que las declaraciones de Quero podrían haber sido mal interpretadas o tergiversadas

    El congresista Jorge Montoya descarta interpelar al ministro de Educación, Morgan Quero. / Video: Canal N

    El congresista de la bancada Honor y Democracia, Jorge Montoya, descarta interpelar al ministro de Educación, Morgan Quero

    En diálogo con Canal N, el parlamentario señaló que las declaraciones de Quero podrían haber sido mal interpretadas o tergiversadas.

    A su juicio, las respuestas del ministro podrían haber sido confusas debido a cómo se les formuló la pregunta, lo que generó una falsa impresión de sus palabras.

    En cuanto a la moción de interpelación, el congresista sostiene que, aunque el ministro debería ser invitado para aclarar sus declaraciones, no considera necesario que se lo someta a una interpelación formal, ya que cree que la situación puede aclararse con una simple invitación.

    Detenciones preliminares 

    El congresista también se refiere a una ley que regula las detenciones preliminares, destacando que el proceso es complejo y que no está diseñado para facilitar la criminalidad ni para permitir que los criminales o corruptos queden libres.  

    Montoya señala que la norma fue inicialmente pensada para mejorar el trabajo de la policía, pero luego se mezcló con otros elementos que complican su interpretación.

    En este contexto, el congresista defiende que no hay intención de encubrir a nadie, sino de crear leyes que realmente permitan un control efectivo de la criminalidad. 

    Críticas a las leyes impulsadas desde el Congreso 

    Finalmente, el congresista menciona las críticas que se han realizado sobre algunas leyes impulsadas por el Congreso, sugiriendo que a veces las reformas no son revisadas adecuadamente y que su verdadero propósito puede ser distinto al que se presenta públicamente.  

    Señala que algunas leyes, aunque bien intencionadas en su origen, terminan siendo percibidas como instrumentos que no favorecen el objetivo principal, que es controlar la criminalidad de manera eficiente.