Hoy:

    Investigan a 8 policías que habrían compartido pornografía infantil vía WhatsApp

    De ser encontrados culpables del delito de pornografía infantil, podrían recibir condenas de hasta quince años de prisión

    Un elemento de prueba de la Fiscalía es un diálogo vía WhatsApp. Foto y video: América Noticias

    José Baylón Muñoz y Octavio Serafín Nieto son 2 de 8 oficiales de la Policía Nacional que fueron detenidos como parte de una investigación por el delito de pornografía infantil, en la modalidad de tenencia, producción, y publicación de videos de menores de edad, que habrían compartido a través de mensajes de WhatsApp

    José Baylón, de 36 años, trabaja en una dependencia policial en el Callao, mientras que Octavio Serafín esta destacado en la Unidad de Salvamento.  De acuerdo a una resolución judicial, “los investigados publicaron, descargaron, compartieron, produjeron vídeos e imágenes de pornografía infantil donde se aprecia a menores de edad, niños, niñas y adolescentes siendo sometidos a diferentes tipos de vejámenes sexuales por adultos”.

    También fueron detenidos de manera preliminar durante tres días los efectivos: Rafael Patiño Cuadros y Andrés Astete Rincón. Asimismo, se encuentran en calidad de no habidos los oficiales Jorge Romero Carranza, Alejandro del Castillo Cáceres, Luis Raimundo Yaranga y Orlando Bartolo Dávila. 

    El documento judicial detalla que dichos policías “son autores o cómplices del delito de pornografía infantil porque de una u otra manera todos obtienen imágenes de pornografía infantil en forma voluntaria demostrándose que todos tienen deseo de obtener pornografía infantil”.

    Un elemento de prueba de la Fiscalía es este diálogo de WhatsApp de julio de 2018 del capitán Jorge Romero, luego de difundir pornografía infantil:  

    Antrax: Chancho pedófilo
    Andrés Astete: No seas pendejo chancho ruso
    Ze Jair: Qué tienes huevón para mandar eso
    Rafpat1801: Por eso te vas ya sabes dónde.

    Según la investigación, Jorge Romero dijo a los involucrados: “borren el vídeo, pues. Así que no jo… Ni se hagan los puritanos. Bórrenlo y no jo…”.

    Los policías implicados, de ser encontrados culpables del delito de pornografía infantil, podrían recibir condenas de hasta quince años de prisión.

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