La historia pública de los desencuentros entre las fiscales del Callao

Este martes 23 de febrero se anunció la separación de las fiscales Sandra Castro y Rocío Sánchez de la investigación del caso Los Cuellos Blancos del Puerto.

Los desencuentros entre ambas fiscales llegó a su punto máxiimo esta semana con su remoción. 

Los enfrentamientos iniciaron unos pocos meses después que se conformó el Equipo Especial a cargo de la investigación del caso Los Cuellos Blancos del Puerto, en julio de 2019. Por entonces, cada fiscal realizaba las indagaciones su propia cuenta.

Sin embargo, para setiembre de 2019 unas conversaciones se difundieron, donde se cuestionaba la imparcialidad de Rocío Sánchez que entonces era cabeza del equipo fiscal.

La acusación sostenía que Rocío Sánchez solicitó, a pedido de un abogado, información sobre un caso que no era de su competencia. Para el 9 de septiembre de 2020, la fiscal de la nación, Zoraida Ávalos, decidió nombrar a Sandra Castro como coordinadora de los despachos fiscales fiscales del Crimen Organizado del Callao, lo que dejó regazada a Rocío Sánchez.

"Las decisiones a fiscales por disciplina o algunas otras inconductas lo determinan las instancias superiores", señaló entonce Sandra Castro.

Por esas fechas, se nombró al fiscal supremo Pablo Sánchez como coordinador del equipo fiscal a cargo del caso Los Cuellos Blancos del Puerto, con lo que se buscaba calmar las aguas.

No obstante, la tranquilidad no duró mucho, dado que en enero de este año se difundieron imágenes que supuestamente delataban una coordinación entre la fiscal adjunta de Rocío Sánchez, Flor de María Erazo, y el abogado de José Luna Gálvez, Mateo Castañeda.

Cabe mencionar que Sánchez Sánchez investigaba a Luna por un caso de corrupción. Ello ocasionó la saluda de Erazo y provocó una mayor tensión entre las fiscales Sandra Castro y Rocío Sánchez.

"Me parece una constante los actos de hostilización de los que vengo siendo víctima y ya estoy diciendo basta, tranquilidad, asuman sus funciones, realicen sus trabajos y déjennos trabajar", indicó por esas fechas Rocío Sánchez.

Esta semana, la fiscal Roxana Jauregui "empapeló" a su colega Rocío Sánchez por supuestamente haber descongelado las cuentas de las empresas de Antonio Camayo, quien es aspirante a colaborador eficaz en el caso.

"Ahora que la investigación avanza y también se señala a un alto funcionario público, como es un expresidente de la república, una fiscal de la nación, un fiscal del sistema de crimen organizado, ya no es un gran colaborador (camayo)", expresó Sánchez.

Entre estas diferencias, se reveló que que ambas fiscales se reunieron con Martín Vizcarra unos días después de que asumió la presidencia. En esta cita solicitaron una mayor seguridad para hacer frente a la mafia que investigaban. Lo que ahora se sabe es que el propio Vizcarra se reunía en ese tiempo con esos investigados.