Hezbolá, el actor que abriría un segundo frente al norte de Israel

Mientras que los ojos del mundo están puestos en Gaza, otra zona de Israel podría también empezar a desangrarse. Al norte del país, en la frontera con Líbano, se vive en alerta máxima.

Más de 23 mil israelíes que habitan esta zona, que podría estar a punto de convertirse en otro frente de ataque, han sido llevados a refugios, luego de los ataques en el norte de Israel de una potente amenaza armada que busca entrar en la guerra: Hezbolá.

Sus primeros misiles ya se sintieron en territorio israelí. Fue un intercambio de fuego que ha provocado la preocupación en varios países del mundo. El 14 de octubre pasado, Hezbolá atacó 5 posiciones del ejército israelí.

Israel respondió atacando la infraestructura militar en esta frontera, en la que una chispa puede encender un fuego sin control.

Hezbolá es un grupo paramilitar chiita de origen libanés. Para varios países, es una peligrosa y bien estructurada organización terrorista que hoy, se teme, esté planeando abrir un nuevo frente en este conflicto que ya deja más de 5 mil muertos en ambos bandos.

Logró consolidarse como una poderosa fuerza militar y política en el medio oriente que durante años se le atribuyo haber planificado atentados en contra de Turquía, Bulgaria y ciudades israelíes y sus ciudadanos en el extranjero.

En 1992 se le imputó el atentado contra la embajada de Israel en Buenos Aires y, dos años después, se le atribuyo estar detrás del ataque a la Asociación Mutual Israelí, también en Argentina. En 1983 atentaron contra la embajada de EE. UU. en Beirut que dejo más de 60 muertos; sin embargo, los ataques más cruentos fueron a los cuarteles estadounidense y francés, en el que 300 perdieron la vida.   

Su nombre significa “Partido de Dios” y surgió en la década de los 80 en respuesta a la ocupación de Israel a una parte del Líbano. Durante la guerra civil libanesa, que duró 15 años. Hezbolá ha logrado representación en el legislativo y también ha podido insertarse en la vida política de los libaneses.

Hezbolá se fortalece con la ayuda económica y tecnológica de Irán, pues son enemigos   declarados de Israel. En su manifiesto de 1985, Hezbolá estableció entre sus principales objetivos expulsar del Líbano a las fuerzas de Estados Unidos y Francia, así como sus aliados. Asimismo, por escrito quedó establecida una de sus tareas principales: la destrucción de Israel.

No obstante, aunque Hamás y Hezbolá tienen como objetivo común destruir a Israel, también tienen temas en los que discrepan. Sus líderes se han reunido entre 2020 y 2023 en dos oportunidades, y hay razones que juegan a favor y en contra de Hezbolá para un eventual apoyo a Hamás.

Por un lado, se dice que podría ser un momento oportuno para abrir un frente de ataque en la guerra actual. Pero también se corre el riesgo de provocar una contundente y masiva respuesta de Israel, Estados Unidos y otros países de Occidente. Además, Líbano deberá asumir los costos económicos y humanitarios de un eventual ataque de estas dimensiones.

¿Qué ocurrirá en los próximos días? Los ojos del mundo seguirán puestos en Medio Oriente.