Héctor Becerril: documentos contradicen versión del congresista fujimorista
Su versión puede ser fácilmente rebatida con facturas, boletas de venta, correos electrónicos y notas de crédito
El congresista Héctor Becerril no dijo toda la verdad en su reciente conferencia de prensa. Su versión puede ser fácilmente rebatida con facturas, boletas de venta, correos electrónicos y notas de crédito.
“Ahí es cuando me entero, porque le pido la boleta de la compra, me entero que la compra, no había una boleta. Había una factura a nombre de la empresa Casco Construction de la señora Mirtha Gonzales”, dijo Becerril en su defensa.
Esto último es falso. El documento que da origen a esta historia de costosos porcelanatos es otro. Se trata del formato de condiciones de entrega del material. El documento contiene la lista de productos que el congresista y su esposa habían escogido en la tienda Decorcenter de La Molina para decorar su casa de Trujillo.
En un documento ya aparece el nombre del comprador: Casco Construction y líneas más abajo, el correo electrónico de Mirtha Gonzales, la dueña de esta empresa. Ella asegura que esto formó parte de una coima y que lo hizo a pedido de Wilfredo Becerril, el hermano del parlamentario.
El parlamentario de Fuerza Popular también ha dicho que cuando se enteró que sus compras habían sido canceladas por Mirtha Gonzales, regresó los productos, aunque no precisó fechas ni circunstancias.
“Inmediatamente digo a mi hermano que él recoja todo el material porque yo, en realidad, no tengo nada que ver con la señora Mirtha Gonzáles, no tengo ningún trato, y así ocurrió. Ese material, finalmente, es retirado de mi casa en construcción, como corresponde”, añadió.
Luego el parlamentario ha dicho que fue él quien compró su propio material.
“Inmediatamente voy y compro en la misma tienda donde mi hermano compró el material. Compro el material para el segundo y tercer piso porque el primer piso todavía no lo habían puesto”, dijo.
Los documentos indican que Héctor Becerril no hizo la compra inmediatamente como así lo asegura. Las facturas a su nombre recién aparecen 4 meses después, el 11 de julio de 2018, y no fueron por 74 mil soles sino sólo por 8 mil 236 soles. Luego hay una serie de documentos adicionales que siguieron llegando al correo de esta mujer. Becerril aún tiene mucho que aclarar.
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