Hallazgos de cadáveres en varios distritos de Lima

En los últimos meses, el país ha enfrentado una escalada de violencia reflejada en el hallazgo de cuerpos en condiciones macabras y con evidentes signos de tortura.  

El 17 de septiembre, un cadáver envuelto en plástico y en posición fetal fue descubierto en una maleta debajo de una torre de alta tensión, en la carretera central cerca de Carapongo. 

La víctima, que mostraba señales de haber sido ahorcada, tenía sus manos atadas y una sábana alrededor del cuello, dejando ver la crueldad del acto. 

Semanas después, otro hallazgo estremeció a la población: en Huachipa, dos antebrazos calcinados fueron encontrados en un contenedor de basura.

Los perpetradores aparentemente quemaron las extremidades para evitar la identificación de la víctima a través de sus huellas dactilares.  

En otra ocasión, en Chosica, cuerpos quemados, maniatados y con dedos mutilados fueron arrojados en una zona desolada de Carapongo, en Lurigancho-Chosica.

Testigos informaron haber visto dos mototaxis en las que los cuerpos fueron trasladados, luego incinerados, y los vehículos huyendo de la escena. 

Más recientemente, recicladores hallaron el cadáver de una mujer en una bolsa negra en medio de un basural en La Victoria. 

El cuerpo, aparentemente abandonado desde el jueves, presentaba el rostro desfigurado y partes mutiladas, lo que nuevamente evidenció tortura. 

Policía busca a los responsables

La policía trabaja arduamente en la búsqueda de los responsables de estos crímenes, mientras la población expresa su preocupación ante el aumento de la violencia y la brutalidad con la que se ejecutan estos actos.