Golpe al bolsillo: preocupación por alza de precios

En el último año, los productos de la canasta básica y los combustibles han experimentado alzas considerables de entre 10 % y 63 %. En marzo de 2021, por ejemplo, el kilogramo de pollo costaba, en promedio, S/8.60; un año después, en marzo de 2022, subió en 10 % a S/9.46. Por su parte, el kilo de azúcar blanca subió de S/2.28 a S/3.67, una variación de 61.0 %, en el mismo lapso de tiempo. Mientras que el galón de gas doméstico (GLP) subió de S/2.10 a S/3.44, una variación de 63.8 %.

Para el economista Jorge González Izquierdo, el alza de precios responde a la coyuntura actual internacional. La inflación mundial agravada por la guerra de Rusia y Ucrania ha provocado que el incremento sea mucho más notorio.

“Perú es un importador neto de petróleo y de combustibles. Antes de la guerra, estos ya venían subiendo, pero con la guerra se ha agravado. Algo similar ha pasado con los alimentos, con el precio del trigo, del maíz, del aceite de soya”, explicó González Izquierdo a Cuarto Poder.

Cuando estos productos adquiridos en el extranjero ingresan a la economía peruana, el precio se incrementa. Lo preocupante, advirtió, es que si bien estas alzas estaban localizadas en combustible y unos cuantos alimentos, se ha replicado en otros bienes y servicios que no tienen que ver, directamente, con la importación.

El economista señaló que esto se debe a las expectativas de inflación de la gente, un fenómeno que se puede explicar como “si la gente se mete en la cabeza que los precios van a subir, pues van a subir”.

“Por ejemplo un sindicato. El sindicato negocia su pliego del próximo año y lo primero que deben negociar es la inflación del próximo año. Si ellos en la cabeza tienen que la inflación es del 10 %, van a pedir a la empresa 10 %”, detalló el experto.

La responsabilidad para controlar esto está en el Banco Central de Reserva, comentó González Izquierdo. Señaló que la entidad tiene todos los instrumentos necesarios para hacer que la inflación baje, pero van a pasar varios meses para lograrlo. “Lastimosamente no va a ser inmediato”, advirtió.

Respecto de las medidas de gobierno, dijo que si bien está subsidiando gasolina y gasohol, estos subsidios deben ser focalizados. “Lo que no debe hacer el gobierno es controlar precios. Eso sería gravísimo. Que el gobierno controle precios de alimentos básicos sería gravísimo”, alertó el especialista.

Si la administración de Pedro Castillo determinara controlar precios, el efecto inmediato podría provocar desabastecimiento, colas y mercado negro, advirtió Jorge González Izquierdo.