Los gobiernos de Alberto Fujimori
En 1993, tras el autogolpe del 5 de abril, se eligió un Congreso Constituyente Democrático que redactó una nueva Constitución
El 8 de agosto de 1990, solo once días después de asumir el poder, el gobierno de Alberto Fujimori implementó las primeras medidas económicas de choque conocidas como el Fujishock. Estas reformas fueron anunciadas por el entonces ministro de Economía, Juan Carlos Hurtado Miller.
El programa económico neoliberal tenía como objetivo reinsertar al Perú en el sistema financiero internacional, reduciendo el aparato burocrático del Estado y privatizando varias empresas estatales. Asimismo, Fujimori implementó programas sociales y destacó por la construcción de colegios en todo el país.
Leyes antiterroristas y conflictos internos
En el primer gobierno de Fujimori, se promulgaron estrictas leyes antiterroristas que clasificaron a los terroristas como traidores a la patria. Estos eran juzgados por tribunales militares con jueces encapuchados, conocidos como sin rostro.
Estas medidas lograron la captura de figuras clave del terrorismo en el país, como Abimael Guzmán Reynoso, cabecilla de Sendero Luminoso, y Víctor Polay Campos, cabecilla del MRTA; sin embargo, también surgieron denuncias sobre la aparición del grupo paramilitar Colina, acusado de perpetrar crímenes como la masacre de Barrios Altos y La Cantuta.
Reelección y la corrupción en el Gobierno
En 1993, tras el autogolpe del 5 de abril, se eligió un Congreso Constituyente Democrático que redactó una nueva Constitución, la cual permitió la reelección presidencial.
Con esta base, Fujimori fue reelecto en 1995, venciendo al ex secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar; sin embargo, durante este segundo mandato, los actos de corrupción se hicieron más evidentes, destacando la influencia de su principal asesor, Vladimiro Montesinos, quien controlaba medios de comunicación, el Poder Judicial y las Fuerzas Armadas.
En 1998, Fujimori firmó la paz con Ecuador, poniendo fin a años de conflicto fronterizo. Para el año 2000, se postuló por tercera vez a la presidencia, en medio de protestas lideradas por la oposición.
Tras la difusión de los vladivideos, que evidenciaron la corrupción del gobierno, Fujimori renunció desde Japón en noviembre de 2000, mientras el Congreso lo declaró incapaz moralmente para gobernar.
