Hoy:

    Sagasti: Agresión a vehículo oficial marca un quiebre y se adoptarán medidas

    El jefe de Estado señaló que si bien existe el derecho a las manifestaciones pacíficas, aquellos que actúen de manera violeta serán intervenidos por la Policía
     

    Consideró también que la concepción de un supuesto fraude en mesa no tiene mucho sentido / Foto: Archivo El Comercio

    El presidente Francisco Sagasti señaló que la agresión, que sufrió el vehículo oficial en el que se desplazaban los ministros de Salud y de Vivienda, marcó un quiebre y que han tomado las medidas para que no se repita.

    “No podemos, ni vamos a tolerar actos de violencia. Hemos visto a autoridades, ministros y periodistas atacados de manera violenta. Respetamos el derecho a manifestarse pacíficamente, como lo hemos venido haciendo, pero lo que sucedió hoy marca un quiebre y eso no va a continuar, tomaremos todas las medidas del caso”, dijo el jefe de Estado.

    Durante una entrevista a #2021N, Sagasti Hochhausler resaltó que, si bien existe el derecho a las manifestaciones pacíficas, aquellos que actúen de manera violeta serán intervenidos por la Policía. Además señaló que el gobierno de transición está trabajando en mantener la tranquilidad y paz, sin incurrir en excesos.

    “Estamos tratando de mantener la tranquilidad y paz sin incurrir en excesos, con una disciplina que se la hemos planteado con toda claridad a la Policía”, señaló.

    Por otro lado, el mandatario señaló que solicitar una auditoría internacional, como se lo plantearon, es inconstitucional y carecería de sentido. Indicó que el presidente no tiene constitucionalmente la posibilidad intervenir en un proceso electoral.

    “Todos debemos respaldarlo. No veo un motivo sustantivo de cuestionamiento a la labor de estas instituciones. El presidente no tiene constitucionalmente la facultad de intervenir en un proceso electoral”, indicó.

    Consideró también que la concepción de un supuesto fraude en mesa no tiene mucho sentido, al indicar que ello implicaría la posibilidad de interferir en la voluntad de todos los actores del proceso.

    “La concepción que puede haber un fraude, eso implicaría una capacidad organizativa, una posibilidad de interferir en la voluntad de los miembros de mesa y personeros, que realmente escapa a la capacidad de los partidos más organizados en nuestro país”, dijo.