Dictamen del Congreso permitiría que cualquier empresa pueda trasladar oro por las carreteras del país
Especialistas advierten que estas mafias podrían crear empresas fachadas para trasladar el oro ilegal y que no sean detectados por la policía
Hoy en las carreteras del país, y en los mismos corredores mineros, se moviliza el oro de manera ilegal. Los agentes policiales de Carreteras cada vez intervienen más personas con barras de oro que con droga.
El precio internacional del oro ha alcanzado un récord histórico, y esto ha llevado a que los mineros ilegales arriesguen al máximo su negocio para trasladar el mineral ilegal desde los puntos de extracción hasta las ciudades. Van en caravanas, en camionetas con destino, en algunos casos, al aeropuerto.
Hoy, el oro legal que sale de las mineras peruanas es trasladado en estos pesados y blindados vehículos de caudales. Una especie de tanque capaz de trasladar dinero en efectivo y varios kilos de lingotes de oro.
En el Perú hay dos empresas que cumplen con los requisitos de ley para realizar estos trabajos peligrosos: Hermes y Prosegur. Para que ellos trabajen, el gobierno les pide que tengan como capital mínimo 15 millones, 620 mil 100 soles, es decir un poco más de 4 millones de dólares.
Dictamen del Congreso agrava situación
Sin embargo, un dictamen recientemente aprobado por el Congreso, propuesto dentro de las facultades legislativas del Ejecutivo, ordena que desde ahora en adelante se autorice la reducción del capital mínimo para que, literalmente, cualquier empresa pueda trasladar oro por las carreteras del país.
La supuesta intención del dictamen es reducir el capital mínimo que se exige para que otras empresas puedan entrar a competir al mercado de caudales, sin embargo, hay un riesgo muy grande que se corre en la región.
Por poco y el Perú, de todo lo que exporta en oro, casi la mitad es de procedencia ilegal. Según el Instituto Peruano de Economía, nuestro país lidera la exportación de oro ilegal con un 44%, mientas que Colombia con un 25% y Bolivia con el 12%.
La minería ilegal ha destrozado la selva peruana, principalmente en las regiones de Loreto, Madre de Dios, Puno y Ucayali. Por carretera, los vehículos pasan en caravanas para trasladar el oro.
Esta economía ilegal moviliza a criminales dispuestos a colaborar con la producción y transporte de oro. Con la reducción del capital mínimo, los especialistas advierten que estas mafias podrían crear empresas fachadas para trasladar el oro ilegal y que no sean detectados por la policía.