Hoy:

    Coronavirus: Turín acata la cuarentena y asegura el abastecimiento de productos

    Las calles de la ciudad están vacías, la mayoría permanece en sus casas y solo farmacias y supermercados atienden

    Ocurrió en Turín. Foto: América TV

    Las calles de Turín, aunque desiertas, permanecen en calma. Luego de los decretos gubernamentales para contrarrestar los efectos del coronavirus, las medidas de seguridad en Italia se han extremado, lo que hace que las personas permanezcan, en su mayoría, en sus casas.

    Sin embargo, no existe desesperación entre los ciudadanos y se evidencia un ambiente de calma, a la espera de que el temporal amaine y se pueda retomar la vida cotidiana en las siguientes semanas.

    El colaborador de América Televisión y residente en ese país, Willy Nieva, señaló que la mayoría de los italianos ha acatado la orden de no tomar las calles y permanecen en una cuarentena forzada a la espera de la no expansión de este mal.

    En las principales plazas, iglesias, lugares turísticos y avenidas de Turín (y de otras cuidades del país como Roma o Milán), un número sumamente reducido de personas camina y a paso muy apresurado, como para hacer alguna actividad puntual y luego volver.

    Los negocios del sector turismo permanecen cerrados, así como restaurantes o bares. Los que sí atienden, pero con suma precaución y medidas de seguridad son las farmacias, por ejemplo, cuyo stock de productos se mantiene.

    Lo mismo ocurre con los supermercados: según Nieva, no hay desabastecimiento y las personas están sumamente comprometidas con la seguridad y con evitar contactos o reuniones innecesarias. Todos permanecen en sus casas y se ha asumido de manera responsable las medidas dispuestas por el gobierno.

    Del movimiento que generan las miles de personas que llegan hasta Turín de visita no queda nada. Ni siquiera de los propios lugareños. Es lo más parecido a una ciudad fantasma, a comparación de hace algunos días. 

    Más de un millar de víctimas mortales y al menos 15 000 casos de contagios la convierten en uno de los países más afectados por la pandemia, después de China, donde se originó el coronavirus, en la ciudad de Wuhan.

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