Comas: Vecinos de Collique viven aislamiento social sin agua ni luz
El dinero escasea, las necesidades se multiplican y las medidas de higiene, fundamentales para luchar contra el virus, son precarias en las partes altas de los cerros
Verdaderas precariedades pasan los vecinos de la zona de Collique, en Comas, quienes viven en asentamientos humanos en lo alto de un cerro y no cuentan con agua potable. Así pasan sus días de cuarentena para prevenir el coronavirus.
Ellos han pedido al Gobierno y a la Municipalidad que puedan abastecerlos con camiones cisterna, debido a que estos no llegan hasta las zonas más alejadas.
Algunos vecinos de los AA. HH. Los Jazmines, Las Gardenias y La Florida hacen verdaderos malabares para poder sobrevivir en los días de cuarentena.
Los pocos ahorros que tienen se les acaban y, al no poder trabajar (ellos viven del diario) no perciben dinero. A algunos no les ha correspondido el bono de 380 soles que otorga el gobierno a familias de bajos recursos.
A esto se suma que conseguir alimentos es una tarea complicada. Deben subir y bajar diariamente varios kilómetros para conseguir una bodega o un mercado y abastecerse.
No hay pistas, no hay vías y se deben caminar trochas para llegar a destino. Una mascarilla, obligatoria para ingresar a un centro de abastos, cuesta en esta zona hasta 17 soles.
Esos 17 soles puede ser el importe total de la comida familiar del día: o comen o compran la mascarilla. Y en muchas oportunidades ni eso, no hay el dinero suficiente y tienen que echar mano de lo poco que se tiene en las magras despensas como papas o arroz.
Elmer Ipanaqué, dirigente de la zona, ha solicitado a las autoridades también que se implemente el servicio de luz que no ha sido aún habilitado.
Pese a las grandes dificultades, todos los vecinos de esta zona de Comas acatan a cabalidad la orden de inamovilidad del Gobierno.
Permanecen en sus casas y solo han salido alertados por la presencia de las cámaras. Para ellos era sumamente necesario hacer visibles sus denuncias.
Tampoco saldrán, temen a contagiarse. La conciencia cívica de la población es grande, sin embargo, necesitan de víveres y de agua para poder vivir y mantenerse aseados, condición fundamental para luchar contra el virus. Por ahora, solo les queda esperar.
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