Caso canadiense: realizaron reconstrucción según la versión de su esposo

Lo contó todo. Christopher Franz Bettochi narró pasó a pasó lo que hizo entre las 11 y 54 de la mañana del 27 de noviembre y la 1 y 15 de la tarde, cuando las cámaras del sótano del edificio de Grimaldo del Solar, en Miraflores, lo registraron subiendo y bajando bultos del ascensor.

Christopher Franz Bettochi volvió al departamento 501 y explicó a los agentes de la Dirincri su propia versión de los hechos. Según él, lo que se le ve arrastrando es equipo de camping que preparó para salir de viaje.

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Ante la Policía, contó que ese día volvió al inmueble que compartía con la canadiense Kimberlee Kasatkin para recoger los equipos que ya estaban en la cocina. Después de acomodarlos en las bolsas negras y el bolso rojizo, se dirigió hacia la puerta del ascensor.

Una vez abajo y debido al peso del bulto, lo recostó en una columna. Se tomó unos minutos para subir a su camioneta y estacionarla, arrastró el paquete y lo subió a su camioneta. Sin embargo, no ha podido explicar hasta el momento, por qué en un inicio afirmó no haber regresado a su departamento y ahora, narra que si volvió pero a tomar pertenencias para un viaje. 

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Sobre la sangre hallada en el colchón, ha asegurado que se debe a un corte que Kimberlee se hizo en el pie y que él mismo curó. Por otro lado,  la Policía encontró en la casa de la madre de Christopher Franz Bettochi, una bolsa con ropa de la desaparecida Kimberlee, prendas que en un primer momento él aseguró que ella se había llevado tras abandonar el hogar.

La diligencia de reconstrucción es un paso adicional en el proceso. Para la policía podría ser una prueba más de las contradicciones de Christopher Franz Bettochi.