Andy Murray anunció su retiro: recuerda sus cinco grandes momentos en el tenis
A sus 31 años, Andy Murray anunció entre lágrimas este viernes en Melbourne que pondrá punto final a su carrera este año tras la disputa de Wimbledon, por sus problemas físicos repetidos en la cadera. Todo un terremoto a dos días del inicio del Abierto de Australia.
Estos son cinco de los grandes momentos de la carrera del tenista escocés:
- 2008, Murray enamora a los suyos
Fue en Wimbledon en 2008. Andy Murray tenía apenas 21 años, pero ya sostenía sobre sus hombros las ilusiones acumuladas de los británicos de volver a contar con un gran campeón en el tenis.
En la tercera ronda, ante el francés Richard Gasquet, Murray llegó a ir perdiendo dos sets a cero. Ahí es donde surgió su temperamento y su capacidad de lucha, dos de sus señas de identidad, reaccionando para euforia del público londinense, hasta la victoria.
En ese Wimbledon logró llegar por primera vez a los cuartos de final de un Grand Slam.
"Eso ha sido el mejor momento que he tenido en una pista de tenis. Remontar con dos sets en contra y ganar fue una sensación increíble", admitió.
- 2012, por fin un Grand Slam
Después de cuatro finales perdidas en torneos del Grand Slam y poco después de ganar el oro olímpico en Londres, Murray consiguió por fin conquistar su primer 'grande', en el Abierto de Estados Unidos, tras una épica batalla en cinco sets ante Novak Djokovic.
Después de haber dominado por 2 sets a 0, el serbio reaccionó y forzó una quinta manga, donde el británico ganó 6-2.
"Cuando me di cuenta de que había ganado me quedé un poco sorprendido. Estaba realmente aliviado, muy emocionado", admitió. Ese día se liberó de la presión de no haber ganado nunca un Grand Slam.
- 2013, la consagración en casa
Hacía 77 años que Gran Bretaña lo esperaba: un tenista británico levantando el mítico trofeo de Wimbledon en el césped londinense. El inglés Tim Henman no había podido lograrlo, pero él sí.
Había estado muy cerca en la final de 2012, antes de caer ante el maestro Roger Federer. Contra Djokovic un año más tarde, Murray no dejó pasar la oportunidad, tras otro partido emocionando, en el que se tomó la revancha de la final que había perdido unos meses antes en el Abierto de Australia.
Fue una final con un ambiente único, en la que Murray se coronó después de cuatro bolas de partido, ante 15.000 aficionados aclamándole.
"Roger es probablemente el mejor tenista de todos los tiempos. Pero Novak es uno de los más fuertes mentalmente. Derrotarle ha sido muy duro", dijo.
Tres años más tarde volvería a ser campeón en Wimbledon.
- 2012 y 2016, el Olimpo a sus pies
Un título olímpico en el tenis puede que no tenga la relevancia de un Grand Slam, pero el oro en los Juegos es algo especial para Murray.
En la cita de 2012, en Londres, se colgó la medalla dorada por primera vez, derrotando a Federer, que le había superado unos días antes en la final de Wimbledon.
"Para mí es el número 1, la victoria más bonita de mi carrera", aseguró entonces el ídolo local. "He tenido derrotas difíciles de digerir en mi carrera y esta es la mejor manera de hacerlo tras la final perdida en Wimbledon", aseguró.
Cuatro años más tarde, Murray repitió éxito en Rio-2016, entonces ganando en la final al argentino Juan Martín Del Potro, en un duelo en cinco sets.
"Ha sido duro emocional y físicamente. Ha sido bastante más duro que en Londres", resumió entonces en la ciudad brasileña.
- 2015, una Copa Davis para la historia
No contento con haber puesto fin a 77 años de espera para Wimbledon, Murray también acabó con una sequía de 79 años para los aficionados británicos en la Copa Davis.
Fue en la final de 2015 en Gante (Bélgica), donde el escocés ganó sus dos individuales y el doble, ese último haciendo pareja con su hermano Jamie. Fue levantado por sus compañeros después de su victoria decisiva sobre David Goffin.
"Nunca he estado probablemente tan emocionado como después de esta victoria", declaró. AFP