Movadef: polémica liberada

Cuando los seis integrantes del movadef salieron de prisión, periodistas, familiares y seguidores de su moviento los esperaban. 

Algunos simpatizantes cargaban pancartas pero no se decidieron a extenderlas ni corearon vivas al movimiento ni al líder. La directiva fue :sobriedad absoluta. 

El colegio F de la sala penal que revocó su prisión preventiva por comparecencia restinguida tomó una decisión política sin precedentes en la que hay muchos errores procesales. 

La ley dice que para que una persona continue su proceso en prisión, es decir con prisión preventiva, tienen que darse al mismo tiempo tres circunstancias: 

1) Que existan fundados y graves elementos de convicción de que la persona cometió el delito.
2) Que la pena que se le pueda imponer al final de su proceso sea mayor a cuatro años.
3) Que se piense que la persona, una vez en libertad, se puede fugar antes de recibir sentencia o pueda obstaculizar el proceso. 

Si uno de estos tres supuestos no se cumple, la persona por ley no debe seguir su juicio en prisión.

La prisión preventiva no es una condena anticipada y la comparecencia restringuida  de la que ahora gozan no es sinónimo de inocencia. Estos hombres y mujeres tienen ahora que afrontar un juicio, donde se determinará su culpablidad o su inocencia. 

Los errores de planteamiento, de estrategia y los excesos de triunfalismo que ya vimos en este caso, se pueden pagar muy caros porque si algo tiene el movadef es que conoce la ley al dedo.