¿Por qué los niños tienen un "amigo imaginario" y cuándo es peligroso?

Algunos infantes suelen tener la predisposición para crear lo que comúnmente se conoce como “amigos imaginarios”. Esto puede causar preocupación en los padres de familia, pero existe una explicación importante desde la psicología.

Según la Lic. Ginnette Urbina, psicóloga clínica y psicoterapeuta cognitivo-conductual, esta imagen ficticia puede aparecer a partir de los 2 o 3 años y prolongarse hasta los 8 años, donde el pensamiento empieza a ser más lógico y racional.

Pero, ¿por qué los niños suelen tener amigos imaginarios?

La especialista indica que un amigo imaginario es una herramienta que los niños y niñas utilizan como parte de su desarrollo, que incluso les puede ayudar a expresar ciertas emociones o preocupaciones.

Por lo general, suele ocurrir frecuentemente en hijos únicos o primogénitos, sobre cuando existen varios años de diferencia entre el hijo mayor y los hermanos. Pero, este factor no se cumple en todos los casos obligatoriamente.

Los amigos imaginarios pueden tener un rol lúdico para la distracción del niño, así como también ser una figura que puedan controlar. Es una situación completamente normal y los padres no deben alarmarse.

¿Cuál es el perfil de un niño que tiene un amigo imaginario?

“Una característica principal es que es que el niño es bastante creativo y su nivel de fantasía es grande”, asegura la licenciada con más detalle en la entrevista para Útil e Interesante.

“Es un personaje ficticio que se inventa en la cabeza y a la cual se le asigna el rol de amigo, compañero, un sujeto sobre el cual ejercer cierto control que de pronto no siente en su vida cotidiana”, añade.

También sucede que se convierte un elemento real, como un peluche o muñeco, y depositan en ellos esta imagen de amigo imaginario. Pero, lo más usual es que sea una imagen completamente creada por el niño.

¿Cuándo preocuparse si un niño tiene un amigo imaginario?

“Como padres, no necesitamos ni rechazar o ignorar, ni tampoco fomentar que exista un amigo imaginario, simplemente vamos acompañándolos en el proceso”, explica la psicóloga en el video sobre los signos que deben llamar la atención.

Cuando esta situación interrumpe la funcionalidad del niño. Por ejemplo, el sueño, la alimentación o incluso las relaciones sociales. Cuando pretende culpar o escapar de una responsabilidad, señalando a esta “figura”, o si aparecen conductas agresivas.

Finalmente, la especialista recomienda conversar siempre con los pequeños sobre qué actividades realiza con esta imagen, por qué le gusta compartir momentos con él, entre otras preguntas para conocer el trasfondo y recibir una guía profesional.