¿Tu ser querido fallecido sabe si tú lo visitas en el cementerio?
¿Es mejor sepultar o cremar al fallecido? ¿Cómo se sienten ellos al visitarlos en sus tumbas? ¿Qué es lo que realmente les importa? Una médium resuelve estas dudas
Perder un ser querido y buscar rendirle tributo a su presencia espiritual después de la muerte, se suele ver reflejado en diversas acciones como costumbres realizadas por los familiares, por ejemplo, visitarlos cada cierto tiempo o cumplir con sus deseos de sepultura.
Pero, ¿un ser querido sabe que lo visitas en el cementerio?
De acuerdo a Laura Rocas, médium psíquica, tu ser querido sí sabe cuando lo visitas, pero no porque en el cementerio se encuentren sus restos y allí residan por siempre. Al contrario, tus mensajes de amor los acompañan, ellos están donde tú estés y les rindas tributo.
“Tu ser querido sabe que tú vas al cementerio porque en esos momentos estás llevándole flores, una ofrenda con amor, estás enviándole pensamientos, energía de amor y eso hace que ellos vengan a ti y estén contigo en esos momentos”, indica la medium en sus redes sociales.
¿Es malo cremarlos o sepultarlos si ese no era el deseo del fallecido?
En algunos casos, la familia del fallecido es quien decide sepultar a un ser querido en cierto lugar o cremarlo y mantener las cenizas en el hogar, anteponiendose ante el deseo de la persona o incluso tomando la decisión, si no existiese un deseo específico.
Tras su experiencia de más de 20 años comunicándose con los espíritus de seres queridos, Rocas explica que a ellos no les importa lo que los familiares decidan hacer con sus restos al final, ya sea si son sepultados o cremados.
“Porque ellos no tienen ningún tipo de atadura con su cuerpo físico. Ahora saben, entienden y pueden ver que ellos son muchísimo más que el cuerpo físico que tenían cuando estaban aquí en vida y no tienen ningún tipo de interés o preocupación de lo que suceda con sus restos”, agrega la especialista.
Por ende, ella recomienda que los familiares tengan la tranquilidad de tomar la decisión que más les convenga, ya sea económica o simbólicamente. Al final, es esto lo que realmente les importa a los fallecidos, que su familia se encuentre en paz.