¿Tu celular cayó al agua? Sigue estos tips para recuperarlo

¿Se te ahogó el smartphone? ¿Se cayó al inodoro o te metiste a la playa sin sacarlo del bolsillo? Te damos algunos consejos para que tu celular sobreviva a un chapuzón.

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El arroz salvavidas

Meter el teléfono, recién mojado, en arroz y dejarlo de esa manera durante 48 horas les ha salvado el dispositivo de un adiós definitivo.  Sin embargo, este tiene un efecto limitado, ya que si el equipo estuvo mojado por mucho tiempo o se sumergió en agua salada, la aparición de corrosión es más que probable, y eso no hay absorbente que lo arregle. 

Entonces, ¿qué puedes hacer?

El portal Xataca sugiere las siguientes recomendaciones:  lo primero que tienes que hacer es sacar el teléfono del agua, cuanto antes, ya que mientras más tiempo permanezca sumergido, más lejos llegará el agua y mayores serán los daños.  

Luego, debes apagar el móvil, para evitar cortocircuitos que empeoren la situación. Debido a los posibles daños, en ocasiones utilizar la vía convencional para apagarlo puede ser imposible, por lo que lo más sencillo es extraer la batería o pulsar prolongadamente el botón de apagado o mantener durante varios segundos el botón de encendido y el Home en los iPhones, a fin de forzar el apagado.

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No uses la secadora para pelo

Una vez hecho esto, se deben separar todas las piezas posibles del teléfono (baterías, tarjetas, bandejas) a fin de facilitar un secado más sencillo. Una vez despiezado, toca secar todos los componentes al máximo. Para ello podemos emplear una toalla pero nunca un secador, ya que esto lo único que hará es que el agua se introduzca aún más en el interior.

No intentes encender el móvil 

Si el móvil se ha caído en agua salada, la sal hará un efecto corrosivo inmediato si no la eliminamos correctamente. Para ello, lo adecuado es dar una limpieza a todos los componentes del móvil con un cepillo empapado en alcohol isopropílico, que ayuda a eliminar cualquier resto de sal.

Una vez desmontado y secado el terminal llega el momento de la paciencia. Ya sea en arroz, arena de gato o copos de avena, tenemos que sumergir el teléfono mojado durante 48 horas en alguna de estas opciones. Dos días en los que lo mejor es no tocar para nada el teléfono, con el fin de que el absorbente haga su trabajo.

Pasados esos dos días es cuando debes volver a montar todas las piezas y cruzar los dedos. A pesar de haber seguido todos los pasos anteriores, nadie puede garantizar que el resultado sea positivo, ya que por mucho que lo sequemos, si la corrosión ha hecho acto de presencia poco podremos hacer.

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