¿Cómo solicitar una pensión de alimentos durante el embarazo?
Abandonar a una mujer embarazada tiene pena de cárcel. Si esta es tu situación, te detallamos los requisitos para iniciar la demanda
El Código Penal peruano establece en su artículo 150 una pena de cárcel de hasta cuatro años para todo aquel que abandone a una mujer embarazada. Si buscas una pensión de alimentos debes tener en cuenta que esta demanda considera todo lo que es indispensable para el sustento del bebé.
Cuando hablamos de pensión, debe cubrir lo siguiente:
- Comida.
- Vestido.
- Atención médica
- Todo aquello que implique los gastos del embarazo desde la concepción hasta la etapa del postparto.
Como leíste anteriormente, el derecho peruano reconoce que la vida humana comienza desde la concepción y no es necesario que el niño nazca para recién solicitar una pensión de alimentos.
¿Cuáles son los requisitos de una pensión alimenticia en mujeres embarazadas?
Debes presentar tu copia de DNI y documentos que acrediten tu estado de embarazo. El estado de abandono, se considera cuando la madre no cuenta con los ingresos suficientes, ni con la ayuda voluntaria del padre del menor.
¿Cuándo puedes pedir esta pensión?
La pensión puedes pedirla durante el embarazo, desde el momento en que tengas la certeza de estar embarazada. No es necesario estar casada, ni ser conviviente del padre de tu niño.
“Si es que se da un caso de sentencia a favor de la demandante y el juez ordena el pago por concepto de alimentos en favor del hijo, en caso de incumplirse se incurre en el delito de omisión a la asistencia familia. Habitualmente por este tipo de delitos el juez determina una pena efectiva de 2 años de cárcel”, señaló el abogado Daniel Galván Berríos, especialista en temas familiares.
Siempre que la madre se encuentre en una posición de necesidad y que el padre no cumpla con ayudar en el desarrollo del embarazo, puedes demandar por alimentos. Si sufres de abandono en estado de gestación puedes solicitar apoyo de un especialista del Ministerio de la Mujer (Mimp) a través de la Línea 100 y los Centros de Emergencia Mujer (CEM).
