¿Hasta qué edad puedes congelar tus óvulos?
Retrasar tu maternidad no tiene que ser un problema. Conoce sobre esta innovadora técnica para convertirte en madre cuando tú lo desees.
Retrasar la maternidad no tiene que ser un problema
Es común que, a partir de los 30 años, las mujeres empiecen a cuestionarse si desean ser madres o no. Muchas tienen dudas sobre estar en la edad correcta y no siempre cuentan con una pareja estable para planificar una familia.
Lo cierto es que, con el avance de la tecnología, las mujeres ahora son capaces de ser madres sin la necesidad de tener relaciones sexuales. Además, pueden llevar un embarazo tranquilo conociendo el diagnóstico genético de su futuro bebé.
¿De qué se trata el congelamiento de óvulos?
Cada vez más mujeres suelen retrasar su maternidad y las razones son múltiples: estudios, trabajo, estabilidad económica, etc. Sin embargo, este retraso genera problemas de fertilidad en el futuro. El congelamiento de óvulos es una técnica que permite vitrificar a 190º de temperatura los óvulos de la mujer y lograr que permanezcan así por 10, 20 y hasta 30 años.
Según el Dr. Marcelo Velit, ginecólogo y especialista en fertilidad de la clínica INMATER, el tratamiento asegura un 99% la sobrevida de los óvulos después de la congelación y a diferencia de las primeras técnicas de congelamiento; ahora de 10 óvulos sobreviven 10.
Edad máxima para congelar los óvulos
El Dr. Velit nos explica que: “La fertilidad es inversamente proporcional a la edad del paciente”; esto quiere decir que la cantidad y la calidad de óvulos disminuye de acuerdo a la edad.
Las mujeres jóvenes-adultas deben tener en cuenta los siguientes parámetros:
- A los 35 años, la normalidad de óvulos disminuye al 50%
- A los 40 años, la normalidad de óvulos disminuye al 20%
Si bien una mujer puede congelar sus óvulos antes de los 38 años, se debe considerar la calidad de estos. Por esta razón, el Dr. Velit recomienda congelar a una edad temprana.
¿Cómo debe prepararse una mujer para ser madre?
Una mujer tiene que considerar el equilibrio entre tres factores: biológico, psicológico y social; esto quiere decir, mantener buenos hábitos alimenticios, realizar ejercicio físico y sobre todo liberarse del estrés.
Cuando una mujer siente la preocupación de ser madre en una edad adulta y cree que esto puede afectar el correcto desarrollo del bebé, inicia lo que el Dr.Velit llama “angustia social”; esta angustia se convierte en estrés y ese es uno de los problemas con más incidencia durante el embarazo.