COVID-19: ¿Por qué Ómicron sería la nueva amenaza para el 2022?

Esta semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó su preocupación sobre las cifras a nivel mundial de la variante Ómicron, las cuales indican que se está expandiendo a una velocidad nunca antes vista con las variantes de COVID-19 anteriores.

En Sanamente, el Dr. Elmer Huerta informó que, tan solo en dos semanas, Ómicron se ha hecho notar en la incidencia de contagios en Estados Unidos, y se estima que va a liderar completamente en el primer trimestre del próximo año.

Si bien los estudios parecen indicar que la variante Ómicron produce una enfermedad más leve (virulencia), el Dr. Huerta señala que el real problema gira en torno al número de infectados que provoca (cuán contagiosa es).

Como ejemplo, el especialista indica que la variante Delta puede llevar al hospital al 5% de 1000 infectados, lo que vendría a ser un total de 50 personas. Si un sistema de salud solo tiene capacidad para 45 pacientes, con 50 personas ya está saturado.

“Ahora, imaginémonos que Ómicron causa 10 mil casos en vez de 1000 y, como su virulencia es menor, pongámosle en 1% nada más. Pero, 1% de 10 mil es 100 (personas a hospitalizarse), y tu sistema de capacidad solo permite 45. ¿A dónde van los 55 restantes?”, explica el Dr. Huerta.

“Ese es el gran temor con Ómicron que, a pesar de ser menos virulenta, si se producen miles, millones de casos al mismo tiempo, podríamos otra vez saturar a los países con menos recursos, con menos vacunas”, añade.

Por otro lado, el Dr. Huerta hace hincapié en la importancia de completar la vacunación con dos dosis, y recibir el refuerzo, el cual está demostrado que responde bien contra la variante Ómicron y permite defendernos de un posible COVID-19 grave.

Recuerda que los mayores de 18 años que tengan cinco meses como mínimo desde su segunda dosis contra la COVID-19, ya pueden recibir su dosis de refuerzo en cualquier centro de vacunación (ver aquí).