¿Cómo saber si tu bebé tiene gases y cómo ayudarlo?
Existen síntomas que van más allá del llanto constante, por ello, te decimos cómo ayudar a tu bebé a sacar los gases
Una de las cosas que más aterra a las mamás, sobre todo a las primerizas, es cuando su bebé llora por acumulación de gases en su pancita. ¿Cómo ayudarlo a aliviar este malestar? Ahora te daremos algunos consejos.
Pero, primero debes saber que los bebés tienden a tragar mucho aire cuando están lactando o succionando el biberón; y, al comer tan seguido, sus pequeños intestinos trabajan sin parar las 24 horas del día, por lo que esto les produce gases de manera constante.
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¿Cómo saber si tu bebé tiene gases?
Los bebés pueden estallar en llanto y ponerse muy inquietos poco después de comer. Otro síntoma es si levanta y encoge sus piernitas o descansa en su cuna en postura torcida. También puede tener dificultades para eructar y su barriga lucirá hinchada.
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Ahora que ya sabes cómo identificar si tu bebé tiene gases, te explicaremos cómo aliviarlo:
- Levanta a tu bebé y coloca su cabeza en tu hombro o en tu pecho para que permanezca de manera vertical. Esta es la mejor postura para que salgan los gases.
- Es muy efectivo el contacto piel con piel y recibir la tan necesaria leche materna. Si tolera la leche, inténtalo.
- Si a tu hijo le gusta bañarse, esta puede ser una buena manera de aliviarlo. Mójalo con agua tibia y comprueba a ver si en este estado se siente más cómodo.
- Prueba si tu hijo prefiere la tranquilidad o los sonidos. Si le gusta lo primero, trata de darle un ambiente calmado durante las horas de dolor; si prefiere lo segundo, el ruido que hacen la lavadora y el refrigerador pueden servirte.
- Paséalo por la casa o a algún patio exterior a que tome aire fresco.
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- Puedes subirlo a tu auto y darle un pequeño paseo; muchos bebés se tranquilizan con el movimiento.
- Dale suaves masajes en su barriga y observa su reacción. Si tienes miedo de causarle daño, opta por flexionarle las piernas y llevarlas hacia su barriga.
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Importante: no debes darle ningún medicamento o infusión. Si notas que los gases llegan con otros síntomas, es mejor acudir a un médico. Recuerda que de ti solo necesita tu leche para vivir y desarrollarse; deja que sea su pediatra quien le recete cualquier tipo de sustancias extra.