Tres tipos de ojeras y cómo debes tratarlas para ver resultados
Una dermatóloga te ayuda a reconocer el tipo de ojera que tienes, cómo tratarla y cuáles son difíciles de desaparecer
Una especialista nos explica los tres tipos de ojeras que existen
Muchas veces buscamos opciones naturales para quitar o eliminar las ojeras, sobre todo aquellas que son oscuras y profundas, pero no suelen funcionar. Y es que lo primero que debes hacer, es reconocer qué tipo de ojera es la que tienes para encontrar el tratamiento más adecuado.
La dermatóloga Melanie Macpherson explica en un post que existen tres tipos de ojeras:
- Vasculares: son aquellas ojeras de color rojo, violeta y se producen por la dilatación de los vasos sanguíneos.
- Pigmentadas: estas ojeras se caracterizan por tener un color marrón grisáceo y se producen por la acumulación de melamina. La dermatóloga indica que este tipo de ojeras no desaparecen del todo.
- Por pérdida de volumen: se forma un sombreado en el área infraorbicular por falta de volumen.
Imagen de una ojera vascular y con pérdida de volumen
Tratamiento para ojeras negras o pigmentadas y vasculares:
- Incluir un serum de vitamina C en la rutina, ya que contiene antioxidantes ideales para tratar manchas oscuras y combatir los radicales libres.
- También se recomienda incluir la vitamina K en la rutina del día. Esta vitamina es ideal para aclarar las zonas oscuras y regenerar los tejidos.
Tratamiento para ojeras por pérdida de volumen:
- Macpherson indica que se puede realizar procedimientos como fillers de ácido hialurónico, los cuales ayudarán a que se recupere el volumen perdido en la zona y desaparezca el “sombreado”.
La especialista nos explica lo que se debe hacer para los tres tipos de ojeras, ya que si no se aplican, lo antes mencionado no funcionará:
- La protección solar es sumamente importante para evitar la exposición a los radicales libres que causan mayor pigmentación. En ese sentido, recomienda colocar en el párpado inferior +FPS50.
- Tratar con delicadeza el contorno de ojos y evitar fricciones, ya que es la zona más delicada de nuestro rostro.
- Mantener un estilo de vida saludable, evitar el tabaco, hidratarse y comer sano y de forma balanceada. Además, dormir entre 7 y 8 horas cada noche.