¿Por qué los ronquidos afectan la inteligencia de los niños?

A los padres les puede parecer inofensivo, pero cuando un niño tiene el hábito de roncar durante el sueño, en realidad no solo su salud puede verse afectada, sino también su aprendizaje y coeficiente intelectual.

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Los ronquidos o apnea obstructiva del sueño es un trastorno común, que afecta a cerca del 50% de niños entre los 3 y 12 años.

Según el Dr. Darío Meza, especialista del centro odontológico Maxillaris, los ronquidos interrumpen el sueño, afectando procesos importantes en el desarrollo integral del niño:

“Por ejemplo, durante el sueño profundo se produce la hormona del crecimiento, se fija la memoria a mediano y corto plazo, es decir, lo que el niño aprende durante el día y también se producen neurotransmisores que regulan su función respiratoria, su apetito, etc.”. 

Consecuencias de la apnea del sueño en niños

El sueño es una función fisiológica tan importante como alimentarse o respirar. Si los niños no logran un buen descanso, pueden tener un mal rendimiento escolar e interrupción de su desarrollo cognitivo, dando origen a la hiperactividad y desconcentración para leer, estar sentados, etc. 

Existen casos más severos aún donde la alteración obstructiva de sueño provoca que los niños despierten con dolores de cabeza por la falta de oxigeno, e incluso genera somnolencia y fatiga.

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¿Cómo saber si un niño tiene apnea obstructiva del sueño?

Si su hijo sufre de este trastorno durante su sueño, es importante que reconozcas los siguientes síntomas:

• Transpiración nocturna
• Movimientos continuos durante el sueño
• Despierta varias veces durante la noche
• Dolor de cabeza o garganta al despertar
• Lleva la cabeza hacia atrás para poder respirar mejor

¿Cómo tratar la apnea del sueño en niños?

La apnea obstructiva del sueño se puede diagnosticar a temprana edad, siendo una de las terapias más exitosas y recomendadas por la Academia Americana de Medicina del Sueño: la ortopedia funcional. 

“Lo que hace esta especialidad es estimular y regular el crecimiento de los huesos maxilares y de la cara, para crear superficies que les permita masticar mejor. Pero, además, lograr un espacio por donde respirar de manera fisiológica”, explica el Dr. Meza. 

Asimismo, otra técnica llamada “Método de normalización de la respiración del doctor Buteyko”, consiste en explicar a los padres una serie de ejercicios para ayudar a que su pequeño pueda respirar mejor por la nariz. 

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