Bajar de peso sin dieta es posible y aquí te lo demostramos

Comer poco o seguir dietas rigurosas puede afectar negativamente nuestro organismo. La ansiedad y angustia por perder peso hace que obtengamos resultados opuestos a los esperados. 

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Por ello, los especialistas en nutrición recomiendan comer de una manera diferente, optando por alimentos que nos hagan sentir satisfechos, además de que aporten los nutrientes y vitaminas necesarios.

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1. Alimentos saciantes que aportan energía

La ansiedad es uno de los factores por los que caemos en el sobrepeso, pero existen alimentos que ayudan a controlar el hambre, se van a digerir despacio y aportarán energía a nuestro organismo. 

Además, estas viandas son una fuente de probióticos naturales, los cuales mejoran la flora intestinal y regulan la actividad digestiva. Entre los distintos alimentos tenemos:

• La leche de soja, el yogur y la leche desnatada, los cuales también aportan gran cantidad de minerales, vitaminas, y ácidos grasos omega 3.
• Las nueces, las semillas y las legumbres también se suman a este grupo nutritivo.
• Las frutas son una opción ideal para sostener el hambre, sobre todo las ciruelas, manzanas, peras, fresas y los cítricos. Los nutricionistas recomiendan que es un buen hábito ingerir medidas porciones entre el desayuno y el almuerzo.
• Los vegetales, ricos en insulina para mejorar el contenido en probióticos. La col, el brócoli, los aguacates, los espárragos, cebollas, pepinillos y tomates. 
• Los cereales de grano entero, como la avena y la cebada, que son opciones ideales para incorporarlas al desayuno, evitando llegar al exceso ya que también son altos en calorías. 
• Las legumbres, como las lentejas y alverjitas, que tienen un alto contenido en fibra. Una buena idea para incorporarlas en las ensaladas. 
• Los frutos secos y las semillas de girasol o calabaza, los cuales tienen un alto contenido en fibra soluble.

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2. El poder de la chía

Los especialistas la llaman la “reina de las semillas saciantes” debido a su gran capacidad gelificante, es decir mejoran el tránsito intestinal y esto ayuda a que nos sintamos más saciados. Se aconseja acompañarlas con líquidos como el té verde o algún caldo. 

3. Reducir el hambre con alimentos picantes

Un tip muy conocido para disminuir la sensación de hambre es el añadir los alimentos picantes. Primero porque se come más despacio y por ende, se ingiere menos alimentos; además de engañar al cerebro por su efecto saciante. 

También, al consumir este tipo de comidas, la combustión de calorías aumenta al incrementarse la temperatura corporal. Recuerda no abusar de estos alimentos, debido a que en exceso pueden alterar el sistema digestivo.

4. Evitar los dulces en cantidad

Cuando comemos alimentos altos en dulce hacemos que nuestro organismo produzca más insulina. El incremento de esta hormona hace que nuestro cuerpo solicite más alimentos para metabolizarlos, es decir, nos provoca más hambre de lo normal.

Asimismo, si se nos adhiere como un hábito, nuestro sistema se acostumbrará a recibir dosis de azúcar en distintos momentos del día. Es lo que pasa, por ejemplo, con el chocolate y las gaseosas. 

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