El conmovedor momento en el que una madre conoce a su hijo después de 40 años

La barrera del idioma no impidió que se comuniquen. Travis Tolliver, un hombre que creció en Estados Unidos, pudo conocer a la madre de quien fue robado, la chilena Nelly Reyes, tras más de 41 años de estar separados. 

Según cuenta el diario Daily Mail, el par se conoció por primera vez en el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benitez de Santiago de Chile. A penas se vieron, se entregaron en un larguísimo y fuerte abrazo dejando atrás cuatro décadas de engaños, delitos y de una injusticia que separó a una madre de su hijo al nacer. 

 

Antes del emotivo encuentro, Reyes, de 61 años, había ido al aeropuerto a esperar ansiosamente a Tolliver en compañía de sus nietos, según informó CNN. 

Tenían un cartel que se leía: "Esperemos con amor a Travis, tu madre Nelly y familia". Después de que se conocieron, Tolliver, quien es padre de dos niños, lloró de la emoción mientras Reyes decía en español, "lo abrazaré todos los días. Lo quiero tanto". 

Los empleados del hospital le dijeron a Nelly que su hijo había nacido con una condición cardiaca horas después de que diera a luz a Tolliver en noviembre de 1973, cuando era una muchacha de 19 años. 

La enfermeras le dijeron que había pocas probabilidades de que su bebé sobreviviera y finalmente, pocas horas después le informaron de su fallecimiento. Sin embargo, la mujer nunca vio el cuerpo de su hijo o recibió un acta de defunción. 

Nadie sabe quién se llevó a Tolliver, pero terminó criándose con una familia en Tacoma, Washington. Ni él, ni sus padres adoptivos sabían lo que le había sucedido y pensaron que su madre biológica lo había abandonado. 

En 2014, cuenta, que llegó a la conclusión de que tenía que descubrir la verdad de su pasado no solo por su bien, sino por el de sus dos hijos. Dice que tomó la decisión en parte porque vio varios informes sobre niños robados en Chile.

 

 

 

 

Había sido difícil procesar la noticia de que habían encontrado coincidencias con su madre biológica a través de una prueba de ADN, cuenta Travis, especialmente para su madre adoptiva.

"Sin embargo, ella siempre será mi mamá (solo que ahora tengo dos) porque ella me crio. Soy quien soy gracias a lo que ella hizo por mí. Siempre tendrá un lugar en mi corazón y no la voy a reemplazar ni nada parecido", dijo Travis.