Sonda Hera despegó para estudiar asteroide desviado por la NASA
A pesar de la cercanía del huracán Milton, la sonda espacial Hera despegó con éxito desde Florida hacia el asteroide Dimorphos a fin de estudiar la defensa planetaria
La sonda Hera acoplada a un lanzador SpaceX Falcon 9 despegó exitosamente de Cabo Cañaveral en Florida, Estados Unidos, según informó en directo la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).
Se indicó que Hera busca estudiar el asteroide que en 2022 la NASA impactó con una nave a fin de desviar su trayectoria en una prueba de "defensa planetaria" sin precedentes.
"Hera reunirá los datos que necesitamos para convertir el impacto cinético en una técnica bien comprendida y repetible con la que todos podamos contar algún día", dijo el director de la ESA, Josef Aschbacher.
La sonda tiene previsto llegar a finales de 2026 cerca de este asteroide. Cabe destacar que aeronave espacial salió de la Tierra pese a las condiciones climáticas por el huracán Milton que se acerca al sudeste de Estados Unidos.
Falcon 9 launches the @ESA Hera mission to interplanetary transfer orbit from Florida pic.twitter.com/gCBrYXPuHr
— SpaceX (@SpaceX) October 7, 2024
El despegue de la sonda también enfrentaba posibles retrasos debido a una anomalía que afectó a un cohete Falcon 9 durante el lanzamiento de la misión tripulada Crew-9 de SpaceX el mes pasado.
¿QUÉ ASTEROIDE DESVIÓ LA NASA EN 2022?
Hace dos años, el asteroide Dimorphos, que se encontraba a unos 11 millones de kilómetros de la Tierra, fue desviado a través de un impacto planeado por la NASA con un aparato del tamaño de un gran refrigerador y que logró desplazarlo, además de reducir su órbita en 33 minutos.
Es preciso indicar que el asteroide medía unos 160 metros de diámetro y no representaba ningún peligro para nuestro planeta. Aunque, aún no se sabe qué efectos tuvo el impacto sobre el pequeño asteroide, ni cuál era su estructura interna antes del choque.
Tampoco se ha reportado ninguna amenaza directa de los que tienen 140 metros, pero solo se ha identificado el 40% de los de este tipo.
La misión europea, que cuesta unos 400 millones de dólares, realizará mediciones con dos nanosatélites: uno que aterrizará en la superficie del asteroide para investigarlo con un radar, y otro que estudiará su composición desde más lejos.
Se estima que un objeto de un kilómetro, que puede desencadenar una catástrofe global como la extinción de los dinosaurios, se estrella contra la Tierra cada 500 mil años, y un asteroide de 140 metros cada 20 mil años.