EE.UU.: tropas patrullan ciudad de Baltimore luego de una noche de caos
El gobernador de Maryland, Larry Hogan, recorrió las calles de la ciudad y visitó una barricada de la Guardia Nacional, y dijo que la violencia no será tolerada.
Efectivos de la Guardia Nacional patrullaban la ciudad de Baltimore, en el noreste de Estados Unidos, después de los violentos disturbios de la víspera por la muerte de un joven negro arrestado por la policía.
Miles de agentes de la Guardia Nacional y de refuerzos de la policía fueron desplegados en esta ciudad portuaria, donde los incendios se extinguían lentamente y diversos negocios fueron enteramente saqueados por manifestantes.
Un toque de queda fue impuesto en toda la ciudad desde las 22H00 locales hasta las 05H00 locales por un plazo de una semana.
never saw this on the news #BaltimoreRiots pic.twitter.com/jPeFhln13m
— coty hampson (@cotydankh) April 28, 2015
El gobernador de Maryland, Larry Hogan, recorrió las calles de la ciudad en la madrugada y visitó una barricada de la Guardia Nacional, donde dijo a la prensa que las autoridades asegurarían "que aquello que ocurrió anoche en Baltimore no vuelva a ocurrir".
"Esta violencia no será tolerada", dijo Hogan a la prensa frente a la barricada, donde montaban guardia hombres armados con fusiles de asalto.
"Para esta noche ustedes verán una masiva demostración de gente en las calles para proteger a los ciudadanos", adelantó, en una aparente respuesta a las críticas por la demora de las autoridades en reaccionar.
Líderes locales y nacionales formularon un llamado a la calma después de un nuevo capítulo de incidentes provocados por tensiones raciales.
Los disturbios comenzaron el lunes luego del funeral de Freddie Gray, un joven negro de 25 años que murió por severas lesiones en la columna vertebral ocho días después de ser detenido por la policía de Baltimore.
Las autoridades lanzaron una investigación sobre la causa de las graves lesiones, pero para los miembros de la comunidad negra de Baltimore es apenas el último ejemplo de la brutalidad policial contra sospechosos de ese grupo racial.