Brasileños protestan con "cacerolazo" contra Rousseff y el gobernante PT
La manifestación tuvo lugar en ciudades del nordeste como Recife y Salvador y otras del sur como Florianopolis, según usuarios de las redes sociales.
Manifestantes golpearon cacerolas y gritaron consignas contra el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y la presidenta brasileña Dilma Rousseff en varias ciudades la noche del martes, durante la transmisión de una propaganda política en la que participó el expresidente Lula da Silva.
El "cacerolazo" con mensajes contra el partido y la presidenta también tuvo lugar en ciudades del nordeste como Recife y Salvador, y otras del sur como Florianopolis, según usuarios de las redes sociales, desde donde se convocó a la manifestación.
Vía: Twitter
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Acorralado actualmente por graves acusaciones de corrupción ligados a un fraude en la estatal Petrobras, el izquierdista PT transmitió el martes por radio y televisión un bloque de propaganda política de diez minutos que destacó la reducción de la pobreza y los avances sociales en sus más de 12 años en el poder.
El expresidente Lula (2003-10) insistió en estas conquistas durante la transmisión del bloque, donde también apareció el líder de la fuerza, Rui Falcao. La mandataria no participó.
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La propaganda al que los partidos brasileños tienen derecho por ley también mencionó el escándalo de corrupción en Petrobras y lanzó un mensaje fuerte y claro: los culpables serán expulsados.
La trama político-empresarial costó a Petrobras más de 2.000 millones de dólares y su revelación mandó a prisión al tesorero del PT, acusado de cobrar sobornos para financiar al partido.
La gran ausente en el bloque fue la impopular Rousseff, que por segunda vez en cinco días evitó pronunciar discursos en televisión desde que en marzo sus palabras por el Día de la Mujer fueran acompañadas por el ruido de las ollas.
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Desde marzo, detractores del gobierno y del PT ya hicieron dos multitudinarias manifestaciones para pedir su destitución. La popularidad de Rousseff cayó a 19%, según la encuesta de CNI/Ibope de abril, de lejos la cifra más baja desde que asumió su primer mandato en 2010.
(AFP)