Camila Cabello borró aplicación de citas tras recibir inesperado mensaje 24 horas después
Camila Cabello abandonó la aplicación de citas después de un día, debido a un DM que no le agradó
Camila Cabello reveló en una reciente entrevista que le concedió a la revista Elle que se encontraba en una etapa de su vida en la que optó por la experimentación, tanto artística como personal.
Una vez de vuelta a la soltería tras su ruptura con Shawn Mendes el año pasado, la intérprete dejó clara su intención de conocer gente nueva de la que pueda aprender en todos los niveles, confesando además que no dudaría en darle una nueva oportunidad al amor si aparecía la persona correcta.
Pues bien, esta semana la que fuera integrante de Fifth Harmony decidió borrar de su teléfono la aplicación de citas que había descargado para que le facilitara la tarea, tan solo 24 horas después de recibir su primer mensaje privado.
La artista explicó, a su paso por el programa de Drew Barrymore, que un joven aspirante a cantautor de Nashville se había puesto en contacto con ella, de un modo que a ella no le generó demasiada confianza.
"Me sentí algo rara porque alguien podría estar aprovechándose de mí... La verdad es que no puedes conocer sus auténticas intenciones", aseguró en su conversación con la estrella de Hollywood, que también le preguntó a Camila sobre otras vías más seguras para hacer nuevos amigos.
"Cuando tratas de hacer nuevos amigos, al final vas a conocer chicos que han sido ya evaluados por tus amigos, lo cual es genial", señaló la estrella del pop, quien también está tratando de reconectar con sus raíces hispanas en este período tan productivo de su día a día.
Hace tan solo unas semanas, Camila Cabello confirmó por fin su relación al ser captada dándole un beso durante una romántica cita con Austin Kevitch, el dueño de Lox Club.
La cantante y el fundador de la aplicación de citas apodada la "Raya judía", que se anuncia como una opción privada para judíos (y no judíos) "con un nivel de exigencia ridículo", fueron fotografiados por los paparazzis tomados de la mano y dándose algunos besos, mientras tomaban un café en Los Ángeles.