El voto escondido y el ausentismo también se presentaron en esta elección presidencial

La diferencia entre los resultados de la encuesta a boca de urna y el conteo rápido de Ipsos mostró una pequeña ventaja a favor de Pedro Castillo, pero aún dentro del empate técnico. Una explicación a esta diferencia sería el llamado voto escondido.

Para el analista político Eduardo Dargent, si bien el entorno puede ejercer una presión importante sobre el elector, no en todos los distritos de Lima esa presión ha sido la misma o en el mismo sentido.

"Creo que en Lima la campaña ha sido dura, todos lo hemos visto, la presión hacia personas que decían que iban a votar por Castillo, pero eso cambia por sectores, en los conos de Lima ha sido más cercano al 50/50 ó 45/55 en favor de Keiko, pero no es el entorno de San Isidro y Miraflores", dijo el analista.

El nivel de ausentismo a nivel nacional fue de 24%, seis puntos menos que en la primera vuelta. Justamente en los distritos de Lima oeste, como Miraflores, San Isidro y San Borja donde Keiko Fujimori obtuvo la más alta votación, fue donde se registró el mayor porcentaje de ausentismo.

Es muy probable que, como sucedió en la primera vuelta, la pandemia también haya influido en el nivel de ausentismo. Lo cierto es que la diferencia entre ambos candidatos es tan estrecha, que todavía nada está dicho.