Los videos de las cámaras de seguridad que muestran cómo Sergio Tarache planeó quemar a Katherine Gómez

Una madre destrozada después de varios días de un sufrimiento que ahora se hace interminable. Su hija Katherine Gómez acaba de fallecer después de 6 días de agonía tras ser quemada por su pareja. La historia de un sentimiento trastocado, enfermizo y obsesivo que tuvo un trágico final que quedó registrado en imágenes.

Aquí se ve al venezolano Sergio Tarache minutos antes de cometer su crimen. Con galonera en mano, llega a este grifo luego de haber discutido con Katherine Gómez, su pareja, el sábado 18 de marzo. Aquí planifica quizá los detalles de cómo sería la venganza por el rechazo que recibió esa noche de quien ya no quería ser su pareja.  

Ella se encontraba sentada, perturbada, solo a unos pasos de este grifo ubicado en la avenida colonial, el venezolano se acercó al surtidor, entregó la galonera que consiguió minutos después de la pelea entre ellos, después que se la llenan de combustible, vemos cómo va decidido, en busca de Katherine. Lo que ocurrió metros más allá y la cámara no pudo captar, era el inicio de una terrible venganza solo porque ella intentó terminar una relación. Segundos después vemos esta aterradora imagen: la joven, envuelta en llamas, busca ayuda con gritos desconsolados, en medio de la calle.

La desesperación, los gritos, los intentos por apagar el fuego de su cuerpo fueron frustrantes para los transeúntes, cobradores, jaladores y choferes de combis de la primera cuadra de la avenida Colonial, que intentaron como sea salvarla.

Por varios minutos la hicieron rodar por el piso, con prendas intentaban sofocar las llamas, pero el fuego avanzaba y avanzaba por todo su cuerpo, ella estaba consciente de todo lo que ocurría, sintiendo, mirando luchando, aferrándose a la vida, pero poco a poco se fue desvaneciendo en el pavimento.

Pero mientras la gente intentaba salvar a Katherine Gómez, el venezolano aprovechaba para huir en medio de la aglomeración de gente y la ayuda médica que llegaba. Sergio Tarache salió corriendo de la escena del crimen, fue exactamente en la avenida Colonial, a una cuadra de la Plaza 2 de mayo. Donde frente a todos se apagaba la vida de esta adolescente.

Tarache emprende su fuga a la altura del grifo donde compro el combustible, aquí se echa a correr, lo vemos escapando precisamente por las primeras cuadras de la avenida colonial, esta otra cámara lo capta ya en la calle siguiente, fueron más de 8 cuadras las que corrió descontroladamente, sin mirar atrás, para alejarse del espeluznante crimen que, aunque aún intente alejarse lo perseguirá por siempre.

Asi fue la fuga del venezolano: luego de correr por varias cuadras de la avenida Colonial, ingreso por la calle Ascope. Aquí otra cámara registra su apurado paso, corre y corre sin polo para que nadie lo reconozca. Sale de la calle Ascope y entra a la avenida Dansey con el polo en la mano. Sobre para para tomar aliento y luego continúa huyendo tal como lo capta esta otra cámara frontal. A pesar de que la calles están vacías y silenciosas, no detiene su paso.

Esta es otra cámara que sigue su recorrido por esa zona del Cercado de Lima, llega luego a la avenida Pacasmayo, cruza en diagonal, ya está bastante lejos del lugar del crimen pero no para ni un momento, sabe que tiene que huir porque pueden reconocerlo, es así que llega hasta la avenida argentina y se pierde de vista.

Fue la última vez que se le vio, y es que a más de una semana de este feminicidio, el venezolano sigue libre, la orden de captura salió recién el jueves, cuando ya no había ningún rastro de él, solo se sabe que Sergio Tarache parra ingreso al Perú en febrero del 2019, que no registra antecedentes en el país. Y que por estos días su cabeza en el Perú ya tiene precio, 50 mil soles para quien delate su paradero, además de encontrarse entre los más buscados a nivel internacional

Que al asesino de su hija este tras las rejas será un consuelo; sin embargo, nada aliviará tanto dolor en estos padres, su niña, la que los acompañó por 19 años y a la que cuidaron con amor y dedicación, se fue de la manera más cruel: agonizó en el hospital Loayza por 6 días.

La vida de esta familia chalaca cambio de la noche a la mañana por un criminal que se metió en la vida de una adolescente que recién había terminado el colegio. El parecía un inofensivo jalador de pasajeros que se recurseaba en el mismo paradero de combis de la línea en la que  el padre de Katherine trabajaba como conductor. Pero era un asesino en potencia esperando a su víctima.

Aquel sábado salió de casa a escondidas, no estaba convencida aun de querer mantener una relación seria con el venezolano, por eso prefirió alejarse, pero ya era tarde. Vincularse con Sergio Tarache le costó la vida, una vida que planeaban juntas con su madre, pues estaba a punto de empezar sus clases de hotelería y turismo y aguardaba con mucha ilusión la respuesta de la Marina para formar parte de sus filas.  Sueños que quedaron rotos.

La foto de Sergio Tarache ya circula dentro y fuera del país, ojalá no sea tarde para capturar a un peligroso asesino que anda suelto y que ahora mismo puede estar ya cerca de una nueva potencial víctima.