Hoy:

    El sucesor anónimo

    ¿Quién será el próximo alcalde de Lima, y qué cuestionamientos a su gestión han pasado desapercibidos los últimos tres años?

    (Video: Cuarto Poder)

    Reportaje: ALCIDES HOYOS (@ahoyosmejia)

    La ampliación norte del Metropolitano se prometió durante años a la ciudad de Lima. Jorge Muñoz se quedó a pocos meses de ser el alcalde que aparezca en la foto de su inauguración.

    Esta noche - en Cuarto Poder - los entretelones de una vacancia inesperada y la llegada al sillón municipal de un personaje acostumbrado al anonimato político. ¿Quién será el próximo alcalde de Lima, y qué cuestionamientos a su gestión han pasado desapercibidos los últimos tres años?

    En 2019, a dos semanas de iniciada la aún vigente gestión edil, un aniego de aguas servidas dejó empantanado a San Juan de Lurigancho. Ese sería, sin saber, el principio del fin para el alcalde de Lima.

    Lejos de San Juan de Lurigancho, en las alturas de Villa María del Triunfo, un abogado saborea la vacancia de Jorge Muñoz como un triunfo. Fue él quien denunció ante el Jurado Nacional de Elecciones las infracciones a la ley del alcalde metropolitano.

    Durante la emergencia del 2019, pese a que la ley municipal lo prohíbe, Jorge Muñoz integró el directorio de Sedapal. Dos años después - por retrasos debidos a la pandemia - llegó al Concejo Metropolitano de Lima una solicitud de vacancia contra Jorge Muñoz justificada por ese causal.

    Los regidores - incluso los opositores - salvaron a Muñoz, pero el pedido llegó, en apelación, al pleno del Jurado Nacional de Elecciones, donde esta semana se declaró fundada la vacancia de la máxima autoridad edil de Lima.

    Muñoz disparó artillería pesada contra los miembros del jurado que lo sancionó, pero tardaría muy poco en medir el calibre de sus palabras.

    Según la Ley de Municipalidades, un alcalde trabaja a tiempo completo y está impedido de una serie de acciones, contempladas a su vez en la Ley de Elecciones, entre ellas asumir la dirección de una empresa del Estado, como por ejemplo Sedapal.

    En su defensa, Jorge Muñoz alega que integró el directorio de Sedapal para agilizar acciones de ayuda en favor de San Juan de Lurigancho. La norma que se lo prohíbe no contempla sanciones de menor grado para decisiones como la suya.

    El verdugo de Jorge Muñoz es admirador de Luis Castañeda y habitual promotor de vacancias. Asegura que - pese a haber militado en diversas tiendas políticas, como Cambio Radical, junto a Alex Kouri, y Todos Por el Perú - nadie lo incitó a ser tan perseverante con la solicitud contra el alcalde de Lima.

    Sea cuales fueren las motivaciones del vacador, la decretada salida de Jorge Muñoz del sillón municipal sorprendió hasta a sus más acérrimos detractores.

    A Jorge Muñoz se le ha criticado la pertinencia de obras inauguradas con mucha pompa. Entre sus puntos grises está también su ausencia o retraso en situaciones de suma urgencia, como el último incendio en Mesa Redonda. Pese a ello, el aún alcalde califica de tendenciosas las burlas a su gestión.

    En estos más de tres años, Jorge Muñoz asegura haber inaugurado mil obras. El reasfaltado de la avenida Huaylas es uno de sus goles más celebrados. Considera, además, que trabajos como los del futuro by-pass en el óvalo Monitor serán parte de su legado, el cual, finalmente, tendrá otro nombre en la placa inaugural.

    El sucesor de Jorge Muñoz - porque a rey muerto, rey puesto - será su teniente alcalde. Miguel Romero Sotelo es un reconocido arquitecto que fue viceministro de Vivienda y actualmente es militante de Acción Popular. Fue también decano de Arquitectura en la Universidad San Ignacio de Loyola. Se pensaría - por estas imágenes de campaña - que es muy cercano del alcalde. Nada más alejado de la realidad.

    Miguel Romero Sotelo andaba por las sombras municipales hasta hace poco, cuando el portal Ojo Público publicó vínculos inmobiliarios que, en su calidad de arquitecto y promotor urbano, no había declarado oportunamente.

    En 2021, el teniente alcalde de Lima se vio involucrado en el frustrado cambio de zonificación de una parte de Lurín.

    Algo similar ocurrió al otro extremo de la ciudad, en Ancón, donde el arquitecto Romero era de los más entusiastas promotores de un proyecto urbanístico que iba a llamarse ‘Ciudad Talento’.

    Pero los ímpetus del teniente alcalde no terminan allí. En 2021, tras documentos firmados por él y otros regidores, se redujeron a su mínima expresión los requisitos para modificar el uso del suelo en Lima Metropolitana.

    Buscamos, insistentemente, al señor Romero para que adelante su plan de trabajo al frente de la alcaldía y explique los cuestionamientos a su labor en el concejo municipal, pero no contestó a nuestros llamados.

    Miguel Romero le dijo al alcalde de Lima que tendrá un sitio de honor en las inauguraciones de obras que haya en los próximos ocho meses. Hasta saber si esa promesa se cumplirá, muy poco veremos a Jorge Muñoz, quien ha adelantado que aprovechará sus vacaciones forzadas para el descanso del cuerpo y la mente. Después de eso, quién sabe.