Podemos Perú: 1,500 personas más afirman no haber firmado planillones del partido

El domingo 9 de diciembre habrá segunda vuelta electoral en 15 regiones del país y Podemos por el Progreso del Perú, el partido que postuló a Daniel Urresti a la alcaldía de Lima, disputará dos gobernaturas: la de Ayacucho y la de Pasco.  

Urresti no logró llegar al sillón municipal metropolitano, pero, lo cierto es que a Podemos por el Progreso del Perú no le fue tan mal en las urnas: a partir del 1 de enero del 2019 asumirá la administración nada menos que de San Juan de Lurigancho, el distrito más grande de Lima, y del municipio de Chiclayo, así como la gobernatura de la región Lambayeque.

Como Podemos ver, a pesar de las denuncias de irregularidades en su inscripción ante la ONPE, Podemos por el Progreso del Perú siguió y sigue en carrera electoral como si nada. 
Por más que al menos 3000 personas, luego de ir al buscador de acceso a las listas de adherentes presentadas por el partido Podemos por el Progreso del Perú ante la ONPE, aseguraron atónitos que ellos no habían firmado ninguna nómina partidaria, este escandaloso hecho quedó en la mera anécdota y, la responsabilidad de la irregularidad, recayó en la llamada criollada.  

La ONPE, como para salvar el pellejo de tremenda vista gorda, se deshizo en explicaciones: las firmas y nombres de esas personas, según dijeron, no eran de los planillones validados y no sirvieron para inscribir al partido. En las listas aparecían futbolistas, ex presidentes, congresistas de todas las tiendas políticas, chef de todo como en botica. 

Sin embargo, la Unidad de Investigación de este canal fue más allá y, a través de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información, logró que la ONPE le remitiera el total de las firmas válidas de Podemos por el Progreso del Perú, el partido de su fundador y líder José Luna Gálvez, socio político de turno de Daniel Urresti. 

Y la sorpresa continuó. En ese mar de firmas, nuestros investigadores, una vez más, hallaron, escúchelo bien, otros 1,500 nombres y firmas de personas que aseguran no haber plasmado nunca su identidad en los planillones de adherentes de Podemos por el Progreso del Perú. Y, sin embargo, fueron validadas con base a la información de la ONPE.

En las nóminas de nombres y firmas validadas por la ONPE encontramos, por ejemplo, a Inés Allccarima Bilbao, de 34 años de edad, quien vive en Los Olivos. Kilómetros más al norte de Lima, en el distrito de Ventanilla, vive Margarita Esther Ríos Ríos, quien se dedica a la costura. Al igual que ella, su hija de 23 años también aparece como adherente en los planillones que, se supone, la ONPE revisó para inscribir al partido de José Luna Gálvez.

¿Falsificación de firmas?, ¿firmas inventadas? ¿qué palabra nueva acuñarán esta vez los voceros de Podemos por el Progreso del Perú para justificar estos hechos que ya se caen de maduros?  

Cuando explotó el caso de adherentes falsos, los voceros de Podemos por el Progreso del Perú responsabilizaron de lo sucedido a los encargados de recolectar las firmas. Y es que, según explicaron, cada hoja de adherentes tiene un responsable y es quién, en primera instancia, debe responder en caso de detectarse falsificación de firmas. 

El punto está en que la identidad de muchos de estos encargados de padrón también ha sido falsificada. Y hay más. Juan Carlos Linares Pflucker vive en Miraflores y su nombre y firma también aparecen en los planillones validados de la ONPE. Gerardo Cubas Sevilla, también de Miraflores, tiene el mismo problema. 

Queda evidenciada la escasa fiscalización de la ONPE a la inscripción de Podemos Por el Progreso del Perú. Cuarto Poder pidió una entrevista con algún vocero de esa institución y la respuesta fue negativa: la ONPE, según explicaron, está muy atareada con la organización de la segunda vuelta electoral y el referéndum del 9 de diciembre.    

También solicitamos una entrevista con José Luna Gálvez, dueño fundador de Podemos por el Progreso del Perú, pero prefiere seguir tras bambalinas. Los que continúan en problemas son los ex funcionarios de la ONPE que denunciaron irregularidades en la inscripción veloz y sin exigencias del partido Podemos por el Progreso del Perú. 

Las investigaciones sobre el caso van a paso lento y a nadie, hasta ahora, parecer tener intenciones de ponerle fin a la costumbre de usar nombres y firmas falsas para hacer nada menos que política en el Perú.

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