OAS: Interrogatorio a Leo Pinheiro fue suspendido por tercera vez

El expresidente de la empresa brasileña OAS, Leo Pinheiro, tenía preparado un importante paquete de información y un grueso legajo de documentos que iba a entregar a los fiscales del Equipo Especial Lava Jato de la Fiscalía peruana.

Sus archivos contienen valiosos detalles sobre los pagos de sobornos y de aportes de campaña que esta gran constructora brasileña realizó en el Perú entre el 2009, cuando llegó al país, y el 2015, cuando se fue, apenas estalló el caso Lava Jato.

Pinheiro fue un empresario de la élite industrial brasileña. Su constructora, OAS, ha construido parte de la más grande infraestructura vial y deportiva de los últimos tiempos en Brasil.

Su testimonio fue el que llevó a la cárcel al expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, debido a que OAS lo habría sobornado con el pago de un departamento de playa de tres pisos.

Ese es el peso de Pinheiro. Y estaba a punto de entrar en la escena política peruana. Pero todo indica que, por lo menos esta vez, no será así. Leo Pinheiro no podrá decir nada a los fiscales peruanos del Equipo Lava Jato hasta que la Corte Suprema de Brasil no autorice su declaración.

Resulta que el exmagnate concluyó hace unas semanas su delación premiada o colaboración eficaz en Brasil, y toda su declaración pasa ahora mismo por un proceso de homologación o aprobación judicial. Mientras dure ello, la justicia federal le ha ordenado guardar sigilo, silencio, reserva absoluta.

Hoy por la mañana el fiscal peruano Germán Juárez reconoció este inconveniente. Para obtener el testimonio de Pinheiro, la Fiscalía debe solicitar a la Corte Suprema de este autorice al empresario a hablar. Tanto los fiscales peruanos como la Fuerza de Tarea Lava Jato, integrada por procuradores brasileños, han hecho gestiones para obtener el permiso judicial, pero al parecer eso no se resolverá esta semana.

Por lo pronto, esta parte de la historia de la corrupción que tiene a OAS como protagonista, va a seguir esperando. OAS ganó la concesión de la vía Línea Amarilla, aquella por donde cada auto que pasa debe pagar hoy 5 soles con 70 céntimos, y así sucederá durante 30 años más, porque así lo establecieron contratos firmados por las gestiones municipales de Luis Castañeda y de Susana Villarán.

Construyó el Hospital Lorena del Cusco y el Centro de Convenciones de Lima, durante la presidencia de Ollanta Humala. Ambas obras son cuestionadas, sobre todo el hospital, que nunca fue terminado a pesar de los sobrecostos cobrados.

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