La inauguración del nuevo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, programada para el 18 de diciembre de este año, ha levantado preocupaciones en distintos sectores.
Expertos advierten sobre los riesgos que implica iniciar operaciones en plena temporada alta de vuelos, una situación que podría generar estrés adicional tanto para los pasajeros como para las aerolíneas.
En diálogo con Canal N, el gerente general de AETAI, Carlos Gutiérrez, comentó que la fecha de inauguración ha sido decidida unilateralmente por Lima Airport Partners (LAP) y ha generado inquietud debido a la alta afluencia de pasajeros en las fiestas de fin de año.
También mencionó sobre los incidentes recientes, como el apagón de las luces de la pista principal del aeropuerto, han evidenciado las dificultades que pueden surgir incluso en temporadas bajas.
Al respecto, indicó que las aerolíneas han manifestado su preocupación por la falta de margen para gestionar imprevistos en una época tan demandante. Además, la decisión de LAP también ha sido cuestionada por su impacto tarifario.
Se prevé un incremento de entre 2.5 a 3 veces en los costos de servicios operativos y de mantenimiento. Este aumento afectará no solo a los pasajeros, sino también a importadores y exportadores, poniendo en riesgo la competitividad y la conectividad del país.
Tarifa de tránsito
Otro punto crítico es la tarifa de tránsito (TWA) que LAP pretende implementar para los pasajeros en conexión. Esta tarifa, no aplicada en aeropuertos competidores como los de Bogotá y Panamá, podría afectar negativamente el modelo de hub que Lima busca desarrollar.
A esto se suma el retraso en la entrega de terrenos por parte del Estado, lo que ha demorado la expansión del aeropuerto por más de 15 años.
Esta situación ha llevado a las aerolíneas a solicitar una revisión integral de las concesiones y tarifas para evitar un golpe significativo a los usuarios finales.
