Un muerto dejó manifestaciones en el Centro de Lima
Crisis social ha provocado que más de medio centenar de personas fallezcan a causa de los enfrentamientos en las calles del país.
Nuevamente las manifestaciones en la capital y en regiones del país están a la orden del día. Violentos enfrentamientos se han dado en toda la semana los cuales han dejado, por supuesto, daños irreparables.
Anoche la avenida Abancay se convirtió en un infierno. Decenas de vándalos trataron de llegar al congreso por varias horas utilizando pirotécnicos, piedras y escudos. En todo momento repelieron el accionar policial. Fueron varios momentos de convulsión pues incluso armaron barricadas para poder esquivar a los agentes.
Una tanquetas y rejas custodiaban el ingreso a la avenida Abancay para evitar que las personas pasen. El ornato público terminó destruido. Las veredas que dirigen hacia el parque universitario quedaron rotas. Cada pedazo era utilizado como un proyectil. Algunos vándalos atacaron parte de la Corte Superior De Justicia De Lima que nuevamente terminó a la merced de estas personas. Varias señales quedaron destruidas y usadas como objetos para romper las rejas
Las cámaras de la municipalidad registraron los hechos, minuto a minuto. Decenas de agentes llegaron a la zona para retomar el orden y por varios momentos trataron de hacerlo. Al menos 15 policías resultaron heridos y decenas de sujetos detenidos y también heridos. Pese a este fuerte enfrentamiento, la violencia se controló después de horas gracias a la acción de la policía.
Sin embargo, minutos después la Defensoría Del Pueblo en un comunicado indicaría que producto de las manifestaciones un hombre falleció en el hospital Grau. Así mismo, Essalud en un comunicado aseguró que el fallecido tenía 55 años y que murió a causa de un traumatismo encéfalo craneano. Además, indicaron que aún existe con pronóstico reservado un herido en el hospital Almenara.
Pero eso no fue todo, el comienzo de la semana parecía ser tranquilo, los manifestantes como todos los días comenzaron a reunirse en la plaza San Martin y esperar a sus demás compañeros.
Tras varias horas iniciaron su desplazamiento por las principales calles de la capital. Un grupo que iba plaza Bolognesi tuvo que se dispersado con bombas lacrimógenas puesto a que interrumpían el tráfico. Muchos de ellos se encontraban con los rostros cubiertos, con huaracas y hasta con palos. Todo esto para responder a la policía. Horas más tarde, el caos se apoderó de toda la plaza el paseo de los Héroes Navales. Hombres y mujeres se enfrentaban a los agentes en plena pista. Algunos de ellos incluso bloquearon parte de ella para impedir el paso de los vehículos
El martes 24 se convocó a una segunda gran marcha nacional, en donde diversos colectivos iban a participar, sin embargo, en esta manifestación la calma no duró mucho. La violencia y el descontrol se apoderó del cruce de la avenida Lampa con el jirón Nicolas De Piérola en el Cercado De Lima.
Vándalos que se escondían entre los manifestantes comenzaron a lanzar piedras ante el intento de la policía por despejar toda el área. Gran parte de las veredas fueron picadas para conseguir decenas de proyectiles que sirvieron para responder a las autoridades
Las piedras iban y venían por los aires. Al igual que las bombas lacrimógenas, el centro se convirtió en un campo de batalla.
Por momentos, la policía retrocedía pues era rebasada por estos sujetos quienes nuevamente usaban huaracas. El enfrentamiento que dejó heridos y detenidos duró por varias horas hasta que la policía tomó el control de las calles. El miércoles 25 desde muy temprano un grupo de personas se dirigió hacia la embajada de Estados Unidos en Surco. Por varias horas estuvieron en los exteriores arengando e interrumpiendo el tránsito de la zona.
El jueves nuevamente el centro se convirtió en un escenario de terror. Los principales lugares de enfrentamientos fueron la plaza Bolognesi. Parte de la avenida Colón y el jirón Lampa. Cuando todo parecía estar controlado un grupo inició la confrontación en la plaza Bolognesi. Las bombas para dispersar a los manifestantes hicieron efecto en gran parte del lugar. Tuvieron que utilizar la fuerza en algunos momentos, pues algunos sujetos se mostraban agresivos.
Horas más tarde, otro iba a ser el panorama cerca al centro histórico de Lima. El jirón Lampa nuevamente fue tomado para que los manifestantes se reúnan fue hasta aproximadamente las nueve de la noche en donde la policía tuvo que replegar a todos y con gases y perdigones no dudaron en limpiar el área.
Existía también una respuesta por parte de los manifestantes quienes al notar el refuerzo policial se desplazaron hacia la plaza San Martín. Una verdadera pesadilla para las autoridades pues en cierto momento las personas se escondían en puntos distintos tratando de acorralarlos.
Sin embargo, esto no se pudo pues las autoridades tomaron el control. Ya al término de la semana otra confrontación también se dio cerca de la plaza San Martin, en donde sujetos con cascos y rostros tapados quemaron cosas en las pistas y las veredas. Esto por supuesto fue repelido por los efectivos quienes corrieron por varias cuadras para que los hombres en su mayoría no sigan quemando cosas.
Una semana de puro caos que no solo se ha vivido en la capital, sino también en varias regiones de nuestro país. Como por ejemplo en Puno, la ciudad se ha convertido en tierra de nadie debido a los bloqueos y las manifestaciones en varios puntos. Lo que ha generado escases hasta de billetes, pues esta región del país se está quedando sin dinero en efectivo.
Una situación que ha complicado la vida de muchos puneños que no han podido realizar transacciones en los cajeros automáticos. Las manifestaciones en esta parte del país se intensificaron por un momento y más aún con las declaraciones que dio hace varios días, la presidenta interina Dina Boluarte.
Los problemas en Madre De Dios ahora no solo son por desabastecimiento, sino que también por intentar intimidar a las autoridades. Un grupo de vándalos atacó la casa del gobernador de Madre De Dios, Luis Otsuka quien, al verse acorralado, salió con un arma por su ventana para responder el ataque.
Una situación que puso no solo la vida de él, sino también la de su familia en riesgo. Un hecho que pudo haber terminado en una tragedia, sin embargo, eso no es todo, aproximadamente hasta el momento hay 8 regiones del país que están con las vías bloqueadas. Por ejemplo, la Panamericana Sur, a la altura de Ica, efectivos policiales llegaron en su recorrido para despejar la zona que había sido bloqueada hace varios días.
Habían puesto piedras y llantas en plena pista. Los policías tuvieron que utilizar gases lacrimógenos para dispersar a la mayoría de ciudadanos, quienes respondieron de igual manera pues su objetivo era seguir bloqueando las vías.
En puntos céntricos de la capital y en las ciudades estratégicas de nuestro país daños irreparables a la propiedad pública que ponen en aviso la peligrosidad de algunos sujetos. Lo único que se espera con toda esta situación es una salida pacífica para el bien del país.