La gestión del ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, se encuentra bajo la lupa por una serie de irregularidades en el otorgamiento de licencias mineras, que han generado preocupaciones sobre la corrupción y la protección ambiental.
Cuarto Poder reveló que el líder de la Central de Cooperativas Mineras Rinconada y Lunar de Oro, Paul Apaza, logró obtener beneficios inmediatos tras encuentros con el titular del Minem, a pesar de estar sancionada.
El exministro Carlos Herrera Descalzi dijo que este patrón de privilegios genera sospechas sobre la transparencia en la gestión de las licencias, especialmente cuando se conceden a entidades con antecedentes de contaminación ambiental.
La gravedad del asunto se acentúa cuando se considera que la licencia fue suspendida justo después de que se hicieran públicas las irregularidades.
El Ministerio de Energía y Minas ha justificado la suspensión de actividades en el registro integral de formalización minera, citando el incumplimiento de regulaciones y la falta de un registro de insumos químicos.
Amerita una investigación profunda
La ex procuradora Delia Muñoz ha señalado la necesidad de una investigación profunda, destacando la vulnerabilidad del registro integral de formalización minera.
Este registro, que debería actuar como un escudo legal para quienes operan de manera formal, parece estar siendo utilizado por algunos como una herramienta de protección ante la legalidad.
La capacidad de las autoridades para intervenir depende de la correcta regulación y supervisión, aspectos que parecen estar fallando en este caso.
Finalmente, el reconocimiento que recibió el ministro en 2021 por parte de una revista vinculada a Andrés Hurtado añade otra capa de complejidad al caso.
Este tipo de condecoraciones, especialmente en contextos donde hay múltiples implicados en presuntas tramas de corrupción, refuerzan la percepción de que se necesita un examen minucioso de las relaciones entre funcionarios públicos y sectores mineros.
