En uno talleres mecánicos, que más parecen cocheras particulares, a diario, le roban miles de miles de soles al Estado y las autoridades aún no se dan cuenta. Cuarto Poder conoció cómo un Decreto Supremo, gestado en el gobierno de Martín Vizcarra, ha generado una cadena perversa que burla la ley.
Una imprecisión legal que es aprovechada por concesionarias y malos talleres de conversión a gas para, diariamente, apropiarse de dinero del Estado que llega a través de los bonos de financiamiento del “Programa Ahorro GNV”.
En el país existe una política de Estado que incentiva la masificación del uso del gas natural. Perú extrae grandes volúmenes de gas natural de la planta de Camisea en Cusco, un combustible barato y no contaminante, que pocos peruanos usan. Su falta de consumo en el país lleva a que el 25% de lo que producimos sea reinyectado a las plantas de producción.
Por eso, el Ministerio de Energía y Minas (Minem), a través del Fondo de Inclusión Social Energético (FISE) otorga muchos bonos y financiamientos para poder darle uso al gas de Camisea. Se busca que los conductores de vehículos cambien su combustible a gas natural, es decir, a GNV.
Pero donde hay dinero, lamentablemente hay también corrupción. Los estafadores tienen en la mira este programa en el que se mueven millones de soles al año. El Estado, a través del FISE otorga un bono de 2 mil soles a todo aquel que tenga un carro que funcione con GLP y quiera transformarlo a GNV. Son dos mil soles por vehículo, solo en esa modalidad. El bono no aplica para los carros a gasolina.
Y es ahí donde los malos mecánicos de talleres a gas han encontrado una manera de quitarle dinero al Estado. Pero ¿qué pasa si una persona quiere acceder al bono pese a que su carro es a gasolina?
Cuarto Poder fue hacia Lima sur, al gigantesco distrito de Villa María del Triunfo. Allí, en los cruces de las avenidas Lima y Pachacútec, los letreros de conversión abundan tanto como los talleres que funcionan en las cocheras de las casas.
Un equipo del dominical de América Televisión caminó unos metros y afuera, en la calle, encontró al dueño. Se le consultó si puede convertir el auto, que funciona a gasolina, en uno a GNV, conversión, por la que no se debería acceder al bono FISE.
“Yo te hago todo ese trámite que tú haces, yo los hago. Tú no haces nada. Tú solo vienes, traes el carro. Lo convertimos. La duración de esto son 3 días con todos los documentos y la instalación. Ya, y te puedes llevar el carro. Es más, ese carrito de ahí es FISE. Ven pasa”, argumentó el hombre.
Como parte de la investigación periodística se aceptó la invitación y se pasó a lo que era su sala, aunque ahora es un taller. Ahí intentó convencer a los colaboradores de Cuarto Poder de que no habrá ningún problema si se busca acceder al bono de 2 mil soles entregados por el cambio. Con el pago de 500 soles, él puede conseguirnos certificados de conversión a GLP y “hablar” con el inspector del FISE para que apruebe el bono.
Pero hay un detalle, para dar el bono, por ley, los inspectores deben certificar que los vehículos tienen instalado, previamente, el GLP. Pero si se no se tiene GLP, ¿cómo lo hacen? Los mecánicos del taller aseguran que solo necesitan una fotografía, nada más.
“Yo consigo, FISE no revisa. En GLP FISE no revisa, normal. No te preocupes, está con la jugada [...] Corto, lo pego con silicona, tomo la foto, para qué hacerle hueco [...] Ponemos Triz, se acabó todo el cuento. O sea, pone silicona y la finta. No te preocupes por eso. Yo no tengo por qué hacerle hueco. Todo está acá, todo está acá. Por eso te digo eso ya es de nosotros y lo que coordinamos allá. No se hace hueco. No se perjudica el carro”, explicó a detalle.
El hombre mostró que hace lo mismo con otros vehículos en su taller domiciliario. Antes de que el equipo de investigación se retirara, aseguró que tenía todo arreglado con los inspectores FISE y los que emiten los certificados de GLP.
Según una fuente de Cuarto Poder en esos talleres mecánicos, en una semana, se convierten de manera fraudulenta 5 autos a GNV. Cobrando por cada uno de ellos el bono de 2 mil soles. Es decir, logran que el Estado desembolse 10 mil soles por una operación fraudulenta.
Para comprobar que no es un caso aislado, se acudió a otro distrito conocido por su gran número de talleres mecánicos. En La Victoria se recorrió la avenida México, y en una cochera de apenas 2 por 4 metro se encontró otro caso.
No es precisamente un mecánico. Se presenta como orientador, un guía que explica detalladamente cómo estafan al Estado.
“Sí. Lo podemos ingresar, si gustas, al bono, pero qué te dice el Estado, el carro tiene que tener GLP para que ingrese al bono. Como no tiene GLP, si tiene GLP ingresas al bono y solo te financiamos 2 mil. Lo que podemos hacer es instalarle un equipo de GLP de segunda. Porque igual ellos lo van a sacar y se lo van a llevar. Te saldría en 500 el GLP, con eso ya entras al bono. Te ahorrarías 1500 por cada carro”, detalló.
Es el mismo precio que en el otro taller, pero él va más allá. Asegura que, sin tener GLP instalado, ellos pueden falsear la información para que acceda al bono.
“Tú le pones un equipo GLP que no funcione, viejito, para la foto y para que me diga que tiene GLP. Con la tarjeta, para no tener problemas, vamos a hacerle un certificado de GLP. Está en gasolina, claro. Para tapar esto se le saca un certificado de GLP. Por eso le estoy diciendo, por cada carro le cobraríamos 500. Pago único. El equipo de GLP que vas a poner no funciona. Le puedes poner, cualquiera, igual ellos lo van a sacar y se lo van a llevar. Todo, claro. ¿Papi, por los 3 no hay descuesto? A 400 te lo puedo dejar. ¿El local? Claro”, indicó.
Como parte del reportaje se aceptó la propuesta y derivó al equipo al taller principal, ubicado en la avenida Aviación. Allí se observó que en el taller estaban haciendo varias conversiones. Una y otra vez repiten FISE. En todos los talleres nos aseguran que las inspecciones las pasan sí o sí.
Incluso, entregan una proforma de conversión. El robo al bono FISE es tan descarado que lo dejan por escrito: “Venta de equipo GLP 5ta generación a 400 soles, más certificación GLP”
Noel Ñiquen es un funcionario del FISE, del Fondo de Inclusión Social Energético, que pertenece al Ministerio de Energía y Minas. Él reconoce que este tipo de robo al Estado, ocurre.
El FISE, solo en este año, ha certificado la conversión de casi 6600 vehículos de GLP a GNV, lo que implica la entrega de casi 13 millones 200 mil soles en bonos. Y como lo hemos demostrado, probablemente varios de estos bonos fueron entregados sin tener GLP.
Pero hay otro detalle más. Como se mencionó en este reportaje, hay un Decreto Supremo, el 181-2019 EF, que modifica el Impuesto Selectivo al Consumo y beneficia a empresarios con la devolución del 7 al 10% si ofrece vehículos con combustible no contaminante.
Entre esos productos está todo aquel empresario que decida importar un vehículo y venderlo a gas. Pero ese es el detalle, el decreto dice a gas y no especifica que sea el gas de Camisea, el GNV. Lo que termina motivando a que hoy en día, las concesionarias prefieran ofrecer casi a todos los vehículos a GLP, y no a GNV, por el costo que implica.
El Perú se da el lujo de devolver el gas natural que extrae de Camisea, sin embargo, como se confirmó, las políticas del Gobierno aún no están hechas para masificar el consumo del GNV. Todo lo contrario, se aprovechan de los bonos y terminan estafando descarada y millonariamente al Estado. El dinero de los bonos se hace humo o, mejor dicho, se pierde como el gas.