Hoy:

    Iquitos: Desarticulan red de sicarios vinculada a 14 homicidios

    Agentes de la Diviac capturaron a una banda transnacional de sicarios que operaba en Iquitos. Entre las víctimas se encontraban jóvenes emprendedores y profesionales

    Foto y video: América Noticias

    Abogados, futbolistas, empresarios y conocidos dj's estaban en la lista de la muerte de los llamados sicarios de Gabriel, una organización criminal dedicada a reclutar avezados extranjeros y peruanos que por encargo acababan con la vida de notables personajes de la ciudad de Iquitos.

    Mauro Braga López fue un joven que estaba por terminar la carrera de odontología y que en las noches era un artista musical, que se hizo popular en las discotecas, por lo que era requerido en los grandes eventos. Él fue uno de los objetivos de estos peligrosos pistoleros.

    Una cámara captó los últimos minutos de vida de Mauro en los videos se le ve conversando con su enamorada, suben a la moto, pero son seguidos por dos criminales quienes le impactan dos disparos en la cabeza y uno en el tórax.

    Hace unos meses, el hombre de 25 años había denunciado a través de sus redes sociales una agresión que, hoy, se viene investigando si guardaría relación con su muerte. Detrás de cada crimen estaban despiadados y sanguinarios sicarios, hombres entrenados específicamente para matar sin importar las consecuencias.

    Entre ellos, se encontraban brasileros, colombianos y peruanos que siempre andaban en moto por lo que eran conocidos como los deliverys de la muerte. El cabecilla de “Los Sicarios de Gabriel” era Joyner Adrián Navarro, un peruano de 35 años que venía sembrando terror en Iquitos con los asesinatos consecutivos y que solo les daba a sus soldados de la muerte las fotografías de sus blancos.

    El conocido como Gabriel les pagaba hasta 3 mil dólares a los asesinos por cada bala que impacta en el cuerpo de las víctimas. Es por ello que en todos los ataques estos criminales vaciaban sus cacerinas. Mientras más balas recibían sus víctimas, más se llenaban los bolsillos de dinero.

    El talentoso deportista y joven emprendedor Emerson Pierre Yalta González fue otro de los objetivos de estos sicarios. Corre hacia una mecánica en busca de ayuda, pero automáticamente desploma siendo rodeado por las personas que estaban en el lugar. A él, lo mataron de cinco mortales disparos.

    Tenía 37 años y un brillante futuro por delante. Era futbolista profesional y desde muy joven había portado más de una decena de camisetas e incluso formó parte de la división de menores de Universitario de Deportes. En sus ratos libres practicaba boxeo y enseñaba a pequeños artes marciales. A los pocos días de su muerte, la ciudad se levantó en busca de justicia.

    Los mismos asesinos que arremetieron contra Pierre Yalta también acabaron con la vida de un conocido abogado de nombre Serman De la Cruz Flores. En los videos se ve a los mismos pistoleros en distintos escenarios, pero con el mismo modo de asesinar.

    Las cámaras grafican paso a paso el accionar de estos criminales. Eran casi las 2 de la tarde cuando se observa al sicario llegar a bordo de una moto manejada por su cómplice, se ve ingresar al hombre vestido de negro, ingresa acribilla a su objetivo y huye rápidamente del lugar.

    El hombre experto en leyes era dueño de un estudio jurídico, propietario de una discoteca y hombre de confianza del ex presidente regional de Loreto. La víctima era un letrado al que le gustaba viajar por el mundo, la buena vida y los días de playa.

    Otro en la lista fue el empresario José Alberto Anaya Ascencio, un emprendedor que con mucho esfuerzo logró tener tres tiendas del rubro de venta de celulares, un comerciante al que le hicieron reglaje y esperaron a que por la noche a que cierre su negocio para quitarle la vida.

    En una esquina de uno de sus locales, su hermano ha puesto un pequeño altar en su nombre, para que todos recuerden a aquel comerciante, bailarín y luchador, que ahora, deja cuatro hijos en la orfandad.

    Iquitos se había vuelto en tierra de nadie, un lugar donde todos los días ocurría un asesinato de la mano de la misma organización criminal Los Sicarios de Gabriel”. Entre sus filas estaba alias cachetón, un peligroso extranjero que cargaba sobre sus hombros más de una decena de muertes.

    Junto a él cayó el cabecilla, alias Tuky o Gabriel, el conocido como el poderoso del crimen en la selva. A estas capturas también se suma la de Katy Mafra Ferreyra, una colombiana que era la pareja del número uno de la organización y cumplía la función de vigilar a las victimas

    Tras un arduo trabajo de la Diviac se armó un megaoperativo para desmantelar a esta peligrosa mafia transnacional, a quienes vigilaron por varios meses desde tierra y aire, allanándose varias viviendas y lográndose incautar pistolas, cacerinas, droga y decenas de motos con las que se movilizaban.

    Fueron 14 homicidios que esta organización criminal habría cometido en Iquitos... en la lista de la muerte estaban emprendedores, jóvenes talento y hombres profesionales. Todos ellos asesinados cruelmente por los mismos criminales.