Identifican a jóvenes que fueron asesinados y calcinados en Lima
En lo que va del año, cuatro cuerpos fueron calcinados y encontrados en distintos distritos de Lima. Tras un largo trabajo forense y policial, se descubrió que se trata de jóvenes de nacionalidad venezolana
Fueron tres escenas distintas de macabros crímenes, cuatro cuerpos calcinados que hoy hablan por sí solos. Restos que quedaron irreconocibles y que ahora se sabe de quiénes se tratarían. Escalofriantes asesinatos que detrás esconden una guerra de bandas dedica a la trata de personas y la comercialización de drogas.
La desaparición de una mujer de nombre Raina Andreina Ortiz Parra, terminó en un terrible asesinato, donde el cuerpo acabó siendo incinerado. Era la mayor de tres hermanos, una hija amorosa que apoyaba a su madre en la venta de tortas, pero que debido a los problemas suscitados en Venezuela decidió aceptar la propuesta de una vecina que le ofreció venir al Perú.
Raina, la joven de cabellera negra, de tan solo 18 años, llegó a nuestro país con un sueño, pero fue retenida y obligada a ejercer el meretricio, callando en silencio el calvario por el que pasaba. Fueron 8 meses que vivió bajo la sombra del Tren de Aragua, pero a finales del 2023 regresó a Venezuela en un viaje fugaz para despedirse de su madre.
Esa fue la última vez que su familiar tuvo noticias de esta bella mujer, que encandilaba en las redes sociales con su mirada. El 4 de febrero colgó su último video y, desde ahí, no se supo más de ella. Un mes y medio después se encuentra el cuerpo de la joven calcinado en un descampado en Pachacámac, la escena era de terror.
La extranjera estaba irreconocible, solo se pudo rescatar un collar de corazón infinito que colgaba en su cuello. La misma cadena en la que Raina lucía en casi todos sus videos de TikTok. El querer salir del mundo de la explotación sexual, le habría costado caro a esta mujer a la que producían para ofrecerla, por catálogo, al mejor postor.
El mismo triste final le sucedió a su compatriota Anyi Daniela Gonzalez Vega de 23 años, quien también fue traída con engaños para luego ejercer de meretriz en las calles. Sus restos fueron encontrados en un descampado en Carabayllo.
Esos fueron los últimos minutos de vida de Enyerbi Saul Escobar Torres y Jeampier Eliezer Montes Chavel, otras dos víctimas que también fueron quemados. Ambos eran amigos inseparables, amantes de las motos y compañeros de celebraciones.
La amistad entre ambos jóvenes era tal, que murieron juntos, como siempre andaban por las calles. Hace dos semanas sus cuerpos fueron hallados totalmente carbonizados en un terreno desolado del distrito de Comas.
Enyerbi Escobar Torres, de 21 años, era un reconocido DJ que había llegado al Perú hace 4 años. Un hombre aventurero al que le gustaba el mar, pero también las noches de fiesta y tardes en casas de campo.
Este joven era el que orquestaba y animaba las rumbas de los venezolanos, era ovacionado por sus compatriotas tanto en las discotecas como en los eventos privados donde reinaba el alcohol, la droga y la música electrónica.
Mientras que Jeampier Eliezer Montes Chavel tenía 20 años, un hombre, que al parecer pertenecía a la banda de Los Gallegos y que, según fuente policial, se dedicaría a la microcomercialización de droga. Según la necropsia, ambos amigos habrían sido impactados con proyectiles de fuego en la cabeza, tórax y abdomen.
Todos estos crueles y macabros asesinatos tienen como punto de partida el populoso distrito de Puente Piedra. Según la policía, extranjero que llega ahí y no se rige a las órdenes de las bandas criminales, termina muerto y su cuerpo arrojado en otro lugar.
Estas cámaras de seguridad evidencian la ferocidad con la que atacan a sus víctimas o contrincantes. Eran las 9 de la noche con 23 minutos, tres jóvenes conversaban en la plaza del municipio, todo transcurría con normalidad hasta que un sicario baja de una moto y acribilla de una decena de disparos a uno de ellos, sin importarle que el lugar se encontraba lleno de gente.
Las personas, al ver la terrible escena, corren despavoridas en busca de refugio. Esta sería, una muestra más de la guerra declarada entre estas bandas criminales. Puente Piedra y sus calles se han convertido en el epicentro de una serie de crímenes a sangre fría. Víctimas que estaban inmersas en la trata de personas y microcomercialización de drogas en esta zona del Lima norte.
Mientras que en lo que va del año han sido cuatro cuerpos encontrados carbonizados en Comas, Carabayllo y Lurín. Una modalidad que tienen estas organizaciones extranjeras para deshacerse de las personas, que parece estar normalizándose en nuestro país.
Son cuatro historias de hombres y mujeres que terminaron con un triste final, en una guerra que parece nunca acabar. Venezolanos, que hoy, no tienen voz, pero sus cuerpos hablan por sí solos. Ahora, solo falta capturar a los asesinos de estos jóvenes que fueron cruelmente calcinados.