Hoy:

    Hombre acusa a su exsuegro del robo de su vehículo y de extorsionarlo

    Un hombre denunció el robo de su vehículo, y al ver las cámaras de seguridad descubrió que se trataba de su exsuegro y su hijo, quienes un día antes le había pedido prestado el auto. Ambos mantienen antecedentes por diversos delitos

    Foto y video: América Noticias

    Sigiloso, utiliza una llave para abrir la puerta del vehículo, se va y a los minutos regresa para llevárselo. Se trata de un delincuente que tenía todo muy bien planificado. Es el modus operandi de una peligrosa banda de robacarros.

    A las horas empieza a extorsionar a la víctima, solicitándole dinero para devolverle su auto. Al ver las cámaras de seguridad, la víctima descubrió que el delincuente era el hijo de su exsuegro, quien en complicidad de este sujeto habrían planeado el robo.

    Ambos tienen varias denuncias ya que en solo cuatro días habrían robado tres vehículos en el distrito de San Juan de Lurigancho. Aprovechaban la confianza de amigos y familiares a quienes les pedía prestado sus vehículos, les sacaba copia a las llaves y ya con estas procedían a robarlas. 

    La desesperación y angustia desborda en una pareja que pide a las autoridades la captura de estos delincuentes, quienes están libres por las calles, viviendo cerca de ellos y temen por sus vidas.

    Juan Félix Vásquez Alvarado tiene 51 años, en el 2016 se convirtió en pareja de la madre de María. Llevaron una relación de dos años, luego terminaron, pero esa cercanía con la familia continuó.

    Dicen que este sujeto era extraño, misterioso a quien conocían como Pichón, alguien al que no le gustaba tomarse fotografías, ni participar en reuniones familiares.

    Pero el domingo 3 de setiembre pidió prestado el vehículo de María y su esposo para recoger unas cosas, quienes con toda confianza se lo entregaron. Pero esto era parte del maquiavélico plan de pichón y su banda, pues su verdadera intención era llevárselo para sacarle duplicado a las llaves.

    Al recabar todas las cámaras de seguridad, Javier pudo ver detalle a detalle lo que pasó horas antes y después del robo, y se llevó una gran sorpresa al descubrir que el delincuente era Alejandro Johnny Vásquez del pino de 29 años, hijo de la expareja de su suegra, quien actuó en complicidad con su padre.

    ASÍ FUE EL ROBO

    El primer video es del lunes a las 5 de la mañana, y se observa un auto negro, que según Javier tenia a alias Pichón al volante, se estaciona y baja su hijo Alejandro, camina por la casa de la víctima, pero sale este padre de familia, así que el delincuente se va de frente. Presuntamente, allí, habría querido robar el vehículo.

    Casi cuatro horas después es decir a las 8:52 de la mañana, hace el segundo intento, se ve a Alejandro quien lleva buzo plomo y polera gris, que se acerca al vehículo de Javier, tranquilamente abre la puerta y jala la palanca del capot. Camina unos metros y se detiene sospechosamente. En otro ángulo se ve que lleva capucha y mascarilla, para ocultar su rostro. Mira para todos lados, y al ver que hay gente alrededor se va.

    El tercer intento es a las 9:12 de la mañana, el delincuente va directamente al carro, abre el capote, luego ingresa al auto y prende la luz intermitente. El tráfico le juega en contra, así que aparece su padre alias pichón quien mueve este letrero de madera para que su hijo pueda robarse rápidamente el vehículo.

    En estas imágenes se ve a Javier quien sale de su casa al percatarse que su carro ya no estaba. Allí, aparece Pichón, un histriónico personaje que fingió sorpresa al enterarse del hecho.

    A las horas empezaron a llamarlo solicitándole dinero para devolverle el auto, pedían 3 mil soles por su rescate. Javier entregó el dinero, y le devolvieron su carro, pero estaba totalmente desmantelado, es decir solo le entregaron el chasis.

    Desconcertado, Javier y su esposa denunciaron a Juan Félix Vásquez Alvarado y a su hijo Alejandro Johnny Vásquez del Pino por el robo de su vehículo. Al parecer, ambos pertenecían a una banda dedicada al robo de vehículos, que operaban en el distrito de San Juan de Lurigancho.

    OTRAS DENUNCIAS

    Según la acusación de otra señora, al día siguiente que robaron el vehículo de Javier hicieron lo mismo con ella. Es decir, el martes 5 de setiembre, alias Pichón le robó su minivan. Una modalidad similar al estar de por medio la amistad que tenían y pedirle prestado su carro, y aprovechar para sacarle copia a sus llaves. A los dias lo hurtó de igual modo.

    La agraviada señala qué tras descubrir quién estaba detrás de esto, lo buscó, por ello su vehículo apareció por Campoy, desmantelado. Esta banda, al parecer operaba siempre bajo la misma modalidad.

    El 2 de setiembre a las 6:21 de la tarde Juan Felix y su hijo Alejandro, ya tenían ubicado su objetivo. Caminan sigilosos, padre e hijo, se acercan a una camioneta estacionada, abren la puerta con una llave y se lo llevan.

    Otro robo sucedió en Mangomarca, ahí se ve a este delincuente que sería Alejandro, quien lleva siempre polera gris y buzo plomo. Abre la puerta del vehículo azul, lo empuja despacio y se lo roba.

    Ambos tienen varias denuncias. Juan Felix, en el 2012 fue detenido por hurto de vehículo, en el 2013 intervenido por el Escuadrón Verde, con 300 envoltorios con pasta básica de cocaína, en la cuadra 11 de la avenida Malecón Checa en Zarate. Al parecer, era uno de los principales distribuidores de drogas del sector.

    En el 2014 fue denunciado por lesiones, estaba también requisitoriado, en el 2021 por hurto de accesorios y autopartes de vehículos y el 12 de agosto de este año por tentativa de robo.

    Alejandro Vasquez Del Pino fue detenido también por la policía en octubre del 2021, y el 8 de abril de ese mismo año por tráfico de monedas falsas. Domingo al Día buscó a alias Pichón y su hijo en la dirección que consigna en el Reniec, pero no se encontraban para brindar sus descargos.

    Los últimos afectados por el robo de su unidad piden a las autoridades ayuda, que capturen de estos delincuentes, que viven a solo unas cuadras de su vivienda. Temen por sus vidas, sobre todo por las severas represalias que podrían tomar en contra de ellos.