Hoy:

    Gamarra y Mesa Redonda: Caos e informalidad navideña

    Las vías destinadas al tránsito vehicular y peatonal se han convertido en corredores abarrotados de carretillas y puestos improvisados

    Video: Cuarto Poder

    La ebullición del caótico fin de año ha comenzado, pistas y veredas tomadas por una marea de vendedores ambulantes. Una ardiente olla a presión de informalidad a tan solo horas de la Noche Buena. Tiempos en los que se pierde la noción de las normas básicas de convivencia.

    Lo que antes eran vías destinadas al tránsito vehicular y peatonal se han convertido en corredores abarrotados de carretillas, puestos improvisados y un enjambre de comprados que desafían el orden y la seguridad.

    Decenas de personas, entre hombres y mujeres, buscan la belleza en vísperas de Navidad hasta en las pistas. El corazón de Gamarra palpita de forma frenética. La gente desborda sus calles y en los alrededores los ambulantes devoran la vía pública, la avenida Aviación.

    El control de una eventual emergencia en los alrededores de Gamarra depende también de los accesos que tengan los bomberos. La realidad, sin embargo, es preocupante como cada fin de año.

    No hay ley ni orden. La vía pública ha sido tomada sin respeto y sin control. Es una jungla de informalidad donde radica el caos y el descontrol. Caos que se repite en el centro de la ciudad.

    La presión en Mesa Redonda es alta y por sus arterias, por sus principales jirones, un torrente de ciudadanos ingresa a los comercios formales e informales hasta que caiga la noche. En el día, nada cambia ni se detiene.

    Diciembre es recibido con los brazos abiertos de la informalidad, el eterno huésped de los espacios públicos, gracias a un extraño e irregular trato que una ambulante denomina ordenanza.

    Gamarra y Mesa Redonda son el reflejo de una ciudad que pide, a gritos, orden y soluciones que eviten la perpetuidad del caos, de la informalidad y también de la indiferencia. Los mismos regalos, años tras años, para nuestro país.