Empresario acusa a policías de colocarle drogas y terminar preso

Un empresario denunció a 10 policías de haberle colocado drogas para detenerlo irregularmente en Pucallpa. Por este hecho, terminó en prisión y busca justicia desde hace tres años

Foto y video: América Noticias

Estuvo 9 meses recluido en un centro penitenciario acusado por tráfico de drogas. Ricardo Villalobos es un empresario que relata haber vivido una pesadilla durante 272 días de prisión por un delito que dice no cometió. Acusa a 10 policías de Pucallpa por presuntamente haber colocado un costal con droga en la puerta de su casa para armar una falsa intervención.

Pero unos videos desbarataron todo un plan de agentes de la División Antidrogas de Ucayali y develan, paso a paso, qué sucedió realmente aquel día. Pasaron tres años de incesante lucha y siente que al fin su voz ha sido escuchada. La Fiscalía inició acusación contra los agentes, y el perjudicado espera llegar hasta las últimas consecuencias por encontrar justicia.

Ricardo Villalobos Guabloche tiene 35 años. Maneja una empresa familiar de confecciones de colchas en el centro de Pucallpa, pero, desde el 26 de enero del 2021 empezó su terrible calvario. Se vivía el estado de emergencia por la pandemia y aquel día estaba junto a su esposa y sus hijos, cuando alguien tocó la puerta de su casa y al salir varios policías lo intervinieron sin explicación alguna. Lo acusaban de tráfico de drogas. 

Ricardo estaba en el suelo, esposado y sorprendido. Alrededor de él había 5 policías de civil, algunos con chalecos de la división, que solo lo miraban y conversaban entre ellos durante largos minutos, pues estaban siendo grabados por un familiar de Ricardo. Los agentes llevaron incluso una escalera para ingresar al segundo piso de la vivienda.

Ricardo quedó aún más sorprendido al ver que los policías abrían un costal negro y una bolsa blanca que alguien había colocado en su puerta. Allí adentro había un paquete de marihuana, cocaína, una escopeta, un revolver y dinero falsificado, en total 43 billetes de 100 dólares. Indignado y en llanto este hombre de 35 años solo gritaba su inocencia.

Tras esto, la fiscal provincial de la Segunda Fiscalía Especializada en delitos de tráfico ilícito de drogas, Maribel Mondragón Fernández, formuló acusación contra Ricardo Villalobos por tráfico de drogas y tráfico de billetes falsos en grado de tentativa, dándole prisión preventiva y luego solicitó 11 años de cárcel por ambos delitos.

El empresario fue conducido al penal y sintió que su vida se había truncado. La impotencia le embargaba al ver que su voz no era escuchada. Vivió una pesadilla alejado de su familia. Perdió su trabajo e, incluso, su madre falleció cuando estaba en prisión. Ricardo Villalobos estuvo 9 meses en prisión, es decir, 272 días en el centro penitenciario de Pucallpa, acusado de tráfico de drogas.

Al fin, Ricardo se reencontraba con su familia, después de 9 meses de encierro, a pesar de que la fiscal a cargo pedía la prolongación de la prisión preventiva por 6 meses más. Ahora, en libertad, ha denunciado a 10 policías de la Dirección Antidrogas de Ucayali por abuso de autoridad.

El empresario obtuvo unos videos grabados por los mismos policías aquel día de la intervención. Contactó con el doctor Danny Humpiere, exgerente de peritajes del Ministerio Público, quien logró aclarar las imágenes. Allí se ve, paso a paso, lo que realmente sucedió el 26 de enero a la 1 y 25 de la madrugada.

Se observa un mototaxi azul que se estaciona frente a la vivienda de Ricardo. En el interior se encuentran 3 personas: uno de ellos lleva un costal negro y una bolsa blanca en la mano y lo coloca en la puerta del empresario. Un efectivo policial que se encuentra en la esquina se asoma para ver al hombre que deja los paquetes, quien luego toca la puerta de la casa y corre sin que nadie lo detenga. El agente que está en la esquina hace una señal a los demás policías de la división que intervienen a Ricardo.

Estas imágenes lograron corroborar el testimonio de la víctima. Luego de 3 años, tras las pruebas encontradas, el Ministerio Público formuló requerimiento fiscal de acusación contra los 10 policías identificados como Tomas Javo Abad, Jorge Luis Vargas Pérez, ángel bruno ortega, David Andaya Quispe, Juda Ben Hur Baldarrago Avendaño, Juan Carlos Palma Torres, Julio César Cueva Alfaro, Hernán Rodolfo Mendoza Yauri, Jair Romario Delgado Zamora y Welser Ivan Ponce Sobrados, por el presunto delito de abuso de autoridad en agravio de Ricardo Villalobos y el Estado peruano.

Aquella vez ellos pertenecían a la División de Maniobras Contra el Tráfico Ilícito de Drogas del centro de Pucallpa. Ricardo señala que el objetivo de los 10 policías de la dirección, tal vez, era extorsionarlo, ya que en su momento tenía un próspero negocio, pero al ver que su familia los estaba grabando desistieron y continuaron con el proceso. Dice que todo fue planificado al milímetro como si se tratara de una banda criminal.

Al revisar el acta de intervención policial, se lee que los agentes indicaron haber tomado conocimiento de que en esa vivienda se iba a realizar una entrega de cierta cantidad de droga a un hombre conocido con el alias El Gordo; por lo tanto, se habría planificado un operativo policial presuntamente con participación de la representante del Ministerio Público, la doctora Maribel Mondragon Fernández.

En las 60 hojas de la acusación fiscal indica que, para efectuar el operativo, se organizaron por grupos con determinados roles, los cuales estaban al mando del suboficial Tomas Jabo Abad y Jorge Luis Vargas Pérez; por último, el agente Ángel Bruno Ortega, Benhur Baldarrago Avendaño y Hernan Mendoza Yauri, habrían arribado al lugar a bordo de un mototaxi color azul, estacionándose a 40 metros de la casa, a la espera de la orden para prestar el apoyo respectivo. 

Los demás agentes se encontraban en inmediaciones de la casa y llegaron tras el aviso. La acusación fiscal señala, además, que los efectivos policiales habrían cometido el delito de abuso de autoridad, más aún cuando no han sabido explicar en qué circunstancias tomaron conocimiento del presunto pase de droga que se iba a realizar en la casa del agraviado, motivo por el cual no capturaron al otro sujeto.

Ricardo ha pedido garantías para su vida; teme que le pase algo a él o a su familia; por ello se cambió de casa, tras esta pesadilla que aún no acaba. Indica que, incluso, en julio del 2021 denunció ante la inspectoría a los 10 policías, pero 3 años después le respondieron que la investigación fue elevada a la Inspectoría Descentralizada de Pucallpa para que resuelva en el plazo establecido por ley y se designe a otro instructor del caso.

Han pasado 3 años y Ricardo continua en la lucha por demostrar su inocencia. Quiere que el eco de su voz no se pierda ante la indiferencia de las autoridades que lo mandaron a prisión, perdiendo 9 meses de su vida encerrado en una celda del penal de Pucallpa por un delito que dice no haber cometido.

Pidió una drástica sanción para los policías a quienes ha acusado de abuso de autoridad, con unos reveladores videos con los que ha visto una luz de esperanza en su lucha por encontrar justicia.

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