Hoy:

    Dirincri investiga a empresa de corretaje de autos que afectó al menos a 98 personas

    Al menos 98 personas fueron afectadas por una empresa dedicada al corretaje de autos y terminaron reportadas en centrales de riesgo y con las cuentas embargadas

    Video: Cuarto Poder

    Son 98 personas que no se conocen, pero todas tienen una cosa en común. Todas querían vender su auto y han terminado enredadas y viviendo un verdadero calvario. Muchas acabaron denunciadas en el poder judicial, otras endeudadas y reportadas en conocidas centrales de riesgo, pero también, y esto es lo más grave, algunos acabaron con todas sus cuentas bancarias embargadas. Preste atención si no quiere convertirse en una estadística más de esta larga lista.

    José Luis López es analista de operaciones y dueño de su propia empresa. Hace unos meses decidió vender su camioneta para poder renovarla.

    Los días pasaron y no hubo una oferta clara por su vehículo. De pronto, José Luis fue contactado por una empresa que se presentaba como “la número 1 en el mundo del corretaje en el Perú"

    Parecía el trato perfecto, en el que todos salen ganando. El dueño que vende su auto y el intermediario que hace eso posible.

    Para darle seriedad al asunto, Rebel Motors envió a un fotógrafo a la casa de José Luis. Había que hacerle tomas al vehículo para promocionar su venta en las redes sociales de dicha empresa de corretaje. Hasta ese momento todo marchaba sobre ruedas. Nada podía salir mal.

    Sin imaginarlo, en ese momento, José Luis firmó su propia condena.

    Este es el acuerdo de corretaje firmado en plena calle entre el cliente y la empresa Rebel Motors. Aquí, en letra pequeña, se indica que ambas partes se someten a los" términos y condiciones" que impone la compañía. Esas condiciones no están adjuntadas al acuerdo ni impresas a la vista del cliente. Si uno quiere enterarse, debe ir al sitio web de la empresa, dar un clic, descargar el archivo y leer para saber en qué consisten.

    El exministro Alejandro Salas es abogado defensor de uno de los por lo menos noventa y siete afectados. Él, como muchos de los agraviados, tiene una posición clara sobre este acuerdo y la empresa Rebel Motors.

    Rebel Motors es una marca comercial de la empresa Yellow Pages Sac. Para comprobar su seriedad fuimos a sus oficinas y esto fue lo que encontramos.

    Aquí no hay señales de la empresa. En otra de sus direcciones consignadas en la Sunat ocurrió algo similar.

    Algunos de los rostros visibles detrás de Rebel Motors son Nicolás Zagazeta Brizio y Juan Alejandro Novoa Candela. Los buscamos, pero ninguno nos dio la cara.

    Graciela Dolorier, jubilada y voluntaria en el INEN, vivió también el terror de encontrarse con Rebel Motors luego de haber intentado vender su vehículo marca Audi, modelo Q3.

    Al igual que en el caso de José Luis, Rebel Motors mandó al fotógrafo motorizado junto al acuerdo de corretaje.

    Y nunca tampoco la contactaron con un posible cliente. Así transcurrieron los días.  Pasadas unas semanas, Rebel Motors la acusó de no querer bajar el precio a su vehículo y, por lo tanto, violar los famosos términos y condiciones del acuerdo. Sin entender lo que pasaba, empezaron a enredarla por el teléfono.

    Una semana después, Graciela figuraba como deudora en una conocida central de riesgo. Asustada, amenazada y confundida, ella sintió que no le quedada otra que pagar la penalidad a la empresa Rebel Motors.

    Junto a José Luis y Graciela, Pablo Mantegaza coronel de la policía en retiro, cayó también en esta telaraña, luego de firmar el" acuerdo de corretaje" y un pagaré en blanco.

    Pablo, indignado, ha decidido llegar hasta el final. Ha denunciado este hecho ante la división de estafas de la Dirincri, donde ya se investiga a fondo esta nueva modalidad que ha afectado a más de noventa y siete personas, quienes han formado incluso un grupo de WhatsApp que agrupa a cerca de 100 personas.

    Tres casos que describen lo que actualmente viven cientos de personas que pensaron haber encontrado la fórmula perfecta para vender sus autos, pero que nunca imaginaron que una sola firma sería el inicio de un calvario que ya lleva varios meses y que no saben cuándo llegará a su fin y cuánto dinero les va a costar.