En el Día del Trabajador, mientras muchos disfrutan del feriado, algunos peruanos continúan con sus labores cotidianas.
En el Centro de Lima, concretamente en la Plaza de Armas, el acceso al público está restringido pese al interés turístico del lugar.
Las familias y visitantes que esperaban poder acceder a la plaza y tomarse fotos encontraron con que solo se permite el tránsito por áreas laterales. Aunque se ordenó retirar las rejas que limitan el paso en años anteriores, la medida sigue vigente.
Constantes restricciones en Plaza de Armas
Estas restricciones se han convertido en una constante cuando la popularidad presidencial disminuye, citando el ejemplo actual de la presidenta Dina Boluarte y su aprobación del 7%.
La presencia policial es notable en los alrededores, y aunque se especulaba sobre posibles marchas, la Plaza Mayor luce tranquila.
Los turistas deben conformarse con vistas limitadas y el cambio de guardia en Palacio de Gobierno parece ser el único espectáculo disponible a la distancia.