Cuestionamientos por mal estado de puente Chancay

El tiempo, el descuido y la falta de atención, advertidos previamente por algunas autoridades, habrían contribuido a la tragedia en Chancay, que dejó dos muertos y 43 heridos. 

El alcalde de Chancay, Juan Álvarez Andrade, señaló que el puente colapsado tenía entre 60 y 70 años de antigüedad, mientras que otro puente más moderno fue construido en 1982-1983.

Reconoció que la evaluación técnica corresponde a los ingenieros, pero indicó que ya se debía haber realizado un trabajo de renovación.

También consideró que la responsabilidad es compartida y que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) debía estar monitoreando constantemente la infraestructura.

Recordó que desde 2013-2014 se programaron obras complementarias en Chancay, pero no se cumplieron en su totalidad. 

Por su parte, el alcalde de Aucallama afirmó que había reportado problemas en cinco puentes, incluyendo el colapsado.

También denunció que existen puentes con más de 100 años sin renovación y criticó la distribución del presupuesto, señalando que se priorizaron proyectos en Barranca, fuera del área de influencia directa del megapuerto, con inversiones de más de 12 millones en un polideportivo y 30 millones en seguridad. 

Expertos indican que los puentes deben construirse con una vida útil de 75 años y someterse a inspecciones y mantenimiento constantes.

Sin embargo, aunque existe un manual para estas tareas, no se aplica o se ejecuta de forma inadecuada. Las imágenes del colapso sugieren que el problema pudo haber sido causado por la socavación en la base del puente. 

La decana del Colegio de Arquitectos advirtió que la falla pudo originarse desde el inicio de la obra, ya sea por un diseño de baja calidad, costos reducidos o incluso corrupción. Esta tragedia reabre el debate sobre las condiciones en las que se entregan las obras en el país. 

Finalmente, recomiendan el uso de tecnología con sensores que permitan monitorear en tiempo real la condición de los puentes, tanto en sus bases como en su estructura, para prevenir futuros colapsos.